El aceite de coco es y ha sido ampliamente estudiado en parte debido a las culturas indígenas y comunidades del Pacífico y la Polinesia cuya dieta se basa en el consumo regular, y en grandes cantidades por cierto, de este aceite.
Tal vez sea sorprendente para muchos ya que se trata de un tipo de grasa saturada, pero los beneficios del aceite de coco abarcan un espectro amplio:
– mejoran la salud del corazón
– mejora el funcionamiento de la tiroides
– acelera el metabolismo
– promueve un cuerpo magro
– promueve la pérdida de peso
– mejora el sistema inmune
– beneficia la piel
Todas las maravillas que hace provienen de un componente llamado ácido láurico, componente que nuestro cuerpo convierte en monolaurina y que tiene propiedades antivirales y antibacteriales.
Y además la composición molecular de los ácidos grasos del aceite de coco hace que nuestro cuerpo las digiera facilmente y sean inmediatamente quemadas como energía por nuestro hígado. De hecho estas composición de la grasa del aceite acelera el metabolismo y ayuda a que tu cuerpo utilice la grasa como energía en vez de acumularla.
El aceite de coco ha demostrado optimizar nuestro peso corporal, lo que a su vez tiene el valor agregado de reducir dramáticamente el riesgo de padecer diabetes. Pero además de promover la pérdida de peso también ayuda a nuestro metabolismo, mejorando nuestros niveles de energía, acelerando la curación y mejorando nuestras funciones inmunes. Incluso hay estudios que sugieren que el aceite de coco mejora el estado atlético.
Así que ya lo sabes, si incorporas este aceite a tu cocina los beneficios son muy amplios. A nosotros nos pareció excelente y no podemos ignorar todo el potencial del aceite de coco.