Si hay algo que es pequeño y que puede darnos tanta salud en nuestra alimentación de todos los días, esas son las semillas…
Semillas de chia, las semillas de lino, semillas de calabaza, semillas de sésamo y semillas de girasol entre otras, todas ellas vienen repletas de salud para nosotros.
Para empezar es una de la fuente de ácidos grasos saludables más poderosa que existe, ácidos que nuestros cuerpos no pueden generar por sí mismos como son el omega 3 y el omega 6. Pero además son buenas fuentes de vitaminas, combaten los radicales libres que se los vincula a ciertos tipos de cáncer, al envejecimiento y deterioro de nuestro cuerpo y también a otras enfermedades; y como si esto fuera poco (que no lo es) también contribuyen a reducir la presión sanguínea alta y el colesterol.
¿Quieres saber la mejor parte? Que puedes comerlas sin darte cuenta añadiendo una cucharada en tus sopas, salsas, ensaladas, tartas, carnes y obteniendo así todos sus fantásticos beneficios.
Estos son los beneficios nutricionales de las semillas más comunes…
Semillas de calabaza
Estas semillas tienen una alta concentración de zinc por lo que se cree que es un recurso importante en el tratamiento y la prevención de los problemas de próstata. También contribuyen a mejorar problemas de riñones y remover parásitos de los intestinos. Puedes comerlas solas al igual que las semillas de girasol, o bien en una sopa o un guisado.
Girasol
No hay nada más rico que sentarse con un puñado de semillas de girasol horneadas y saladas, tal y como lo hacíamos en nuestra infancia. Estas semillas promueve una buena salud del corazón. Estamos hablando de una increible fuente de vitamina E que es un antioxidante que combate los radicales libres. La vitamina E además contiene propiedades antiinflamatorias que ayudan por ejemplo con el asma, la artritis y la menopausia. También contienen fitoesteroles, que son sustancias encontradas en las plantas que reducen el colesterol malo y mejoran el sistema inmune.
Semillas de Chia
Tienen la propiedad de absorber el agua y por lo tanto actúan como método de hidratación, convirtiéndola en un gran alimento para atletas. El hecho de que absorben agua también ocasionan un impacto positivo en los procesos digestivos entre los cuales podemos mencionar que se reduce la velocidad en que el cuerpo convierte los carbohidratos en azúcar simple y la velocidad en que las calorías se absorben. Puesto de otro modo puede contribuir a la pérdida de peso al hacernos sentir satisfechos con la comida que comemos por más tiempo. Además pueden ser beneficiosas para las personas con diabetes debido a la lentitud con que los carbohidratos son convertidos en azúcar.
Sésamo
Las semillas de sésamo por su parte contribuyen a reducir la presión sanguínea, tienen una buena cantidad de vitamina E y también contienen compuestos que ayudan a tener una buena salud del hígado. También se cree que sus aceites son beneficiosos para la piel y para la prevención de arrugas. Cómelas en un puré de palta, en panes caseros, en pastas, en ensaladas, con cereales, con frutas.
Semillas de lino
Su punto clave está en los beneficios digestivos que posee y también contribuye a la salud del cólon siendo así en un recurso fantástico para combatir la constipación. Puedes empezar a comerlas esparciéndolas sobre el pote de cereales con frutas o en el yogurt de todos los días.
Come semillas, son fáciles de añadir en nuestra alimentación diaria. Puedes tener variedad en casa y agregar una diferente a las comidas de cada día. Además de las recomendaciones de comidas a las que mencionamos también pueden consumirse en jugos, con un vaso de leche, en licuados y batidos, hasta en una piza. Come semillas, tu salud quedará muy agradecida.