¿Quieres comenzar un programa de ejercicios pero no sabes cómo? Caminar es una de las formas más fáciles y sencillas para hacerlo y al mismo tiempo es una de las más efectivas para hacer ejercicio. Todo lo que necesitas son ganas, un par de zapatillas, ropa cómoda y voluntad para hacerlo todos los días.
Los primeros pasos…
– Lo principal es hacerlo de manera lenta y fácil. Puedes arrancar con tan poco como diez minutos o por el tiempo que puedas, una vuelta a la manzana después del almuerzo y de la cena, ir caminando hasta el supermercado y en general empezar a llevar un estilo de vida más activo con las caminatas como principal y nuevo componente. ¿Eso es todo? Exacto. Lo que sigue es hacerlo todos los días durante una semana, y después la otra, después la siguiente y así. Luego en la medida de tus posibilidades agrega cinco minutos cada semana hasta que camines una hora diaria.
Y desde ya te adelantamos que una caminata vigorosa escuchando buena música es lo de lo más relajante, desestresante y revitalizante que existe.
– Camina con buena postura. Esto quiere decir que lo hagas derecho, erguid@. Estira tu cuerpo incluida la cabeza y mira hacia adelante o al suelo aproximadamente a dos metros de distancia. Los hombros bajos, en posición normal, hacia atrás y relajados. Contrae tus abominales y lleva hacia adelante la cadera para conseguir una postura natural del cuerpo.
– Hidratación. Esto es clave. Asegúrate de beber una buena cantidad de agua antes, durante y después de caminar. Una buena idea es llevar una botella de medio litro, incluso de un litro en tus caminatas y dar sorbos a cada rato. De paso matas dos pájaros de un tiro y bebes más agua.
– Calienta y enfría. Nada del otro mundo pero que vale la pena hacer. Para el calentamiento empieza caminando lentamente, luego detente y realiza unos cuantos estiramientos. Luego camina al ritmo que desees. Para el enfriamiento simplemente termina tus caminatas bajando ritmo cinco minutos antesy con unos pocos estiramientos, principalmente de las piernas.
La parte más difícil de comenzar a caminar, y dado el caso para cualquier otro ejercicio, es que desarrolles el hábito. Caminar a diario y compromoterte a hacerlo afianzará el hábito. Incluso si no puedes hacerlo todos los días que tu objetivo sea hacerlo los días que te propusiste. De lunes a viernes es un buen punto de partida. Luego, para que el ejercicio sea efectivo deberías hacerlo con buena velocidad, lo que se dice una caminata vigorosa, como para poner tu corazón en acción. Caminar como ejercicio no es un paseo, se puede disfrutar pero ten en cuenta que fundamentalmente estás haciendo ejercicio.
Para los que desean perder peso (incluso quienes se encuentran en una etapa de definición) las caminatas deberían ser de un mínimo de cinco días semanales y por al menos 45 minutos, una hora lo ideal, a un ritmo tan intenso como la caminata te lo permita. Como ya lo dijimos no te mates, comienza de a poco con sesiones de corta duración pero con el objetivo de mejorar gradualmente.
En el futuro sentirás que caminar no es suficiente, tu cuerpo necesitará más, lo sentirás y te lo pedirán tus resultados. Cuando llegues a ese punto salir a correr será tu nueva manera de entrenarte, y una nueva aventura empezará, ya lo verás.