Si existe un músculo duro para desarrollar, definitivamente las pantorrillas son uno de esos. Y si bien algunos son genéticamente dotados para otros es frustrante ver cómo otras partes se desarrollan y los gemelos van quedando atrás. Si te pasa que tirar unas cuantas series tal y como lo haces con otros grupos musculares no está dando resultados entonces en este artículo encontrarás la manera de solucionar este problema.
Si quieres que tus pantorrillas respondan, atácalas con un volumen alto
El volumen alto es fundamental para un músculo como este, que con cada paso que damos cada día estamos haciendo una especie de mini elevación de talones (tal vez esa es la razón por la que cuesta tanto hacerlas crecer). Por lo tanto realmente necesitas incrementar el volumen y también la frecuencia.
¿Cómo? Una idea es entrenar las pantorrillas como lo hacen algunos culturistas de elite cuando quieren poner estos músculos al día, y hacer una serie de pantorrillas entre serie de cualquier otro ejercicio que hagas. Así, si haces press de banca lo que sigue es una serie de pantorrillas; luego haces lo mismo con todos los ejercicios. Vendría a ser como una especie de superserie en la que todo ejercicio que hagas se combina con una serie de pantorrillas.
Pero no todo es alto volumen y alta frecuencia. Que hagas bien el ejercicio es fundamental. Verás, muchas personas saben que sus gemelos son su punto débil, y los entrenan todos los días que van al gym. Pero qué sucede, si miras con detenimiento lo que hacen es simplemente acompañar el movimiento, rebotando en la máquina de pantorrillas sin estirar el músculo al máximo ni contraerlo tampoco. Repito, es un músculo duro, y para que realmente obtengas resultados tienes que ir pesado, pero estirando al máximo en la porción baja del ejercicio y sosteniendo la posición por dos, tres hasta cinco segundos; luego subes y al final contraes el músculo, lo «trabas» y mantienes la posición con los gemelos contraídos durante otros 2 a 5 segundos. Luego de unas varias repeticiones así (contrayendo y estirando bien) puedes «bombear» un poco las pantorrillas, pero el eje de tu entrenamiento tiene que ser de la manera que acabamos de explicar.
Otra alternativa es tener días de pantorrillas parad@, con mucho peso y con 8 a 10 series de 5 a 8 repeticiones cada una bien hecha. Y también otros días de hacer pantorrillas sentad@ con 4 o 5 series de 15 a 30 repeticiones.
Entrenar el músculo tibial anterior (ese músculo que recorre tus espinillas desde abajo de la rodilla hasta cerca de los tobillos) es otro aspecto del entrenamiento que muchos ignoran totalmente, y en algunas personas se suceden desequilibrios por no entrenar ése músculo. Demasiada extensión y poca contracción del tibial. Es lo mismo que pasa cuando entrenas el pecho y no la espalda, o tus bíceps y no tus tríceps, etc. Entrenar tus tibiales es muy simple y solo tienes que ejercitarlos un par de veces a la semana. Para hacerlo puedes sentarte en frente de la polea baja y pones la punta del pie dentro de un manillar. Luego con la pierna estirada intentas llevar la punta de tu pie hasta la rodilla. 3 o 4 series de 10-20 repeticiones dos veces a la semana.
Para finalizar termina siempre tus entrenamientos con 10 a 15 minutos de saltar la soga. Las pantorrillas quemarán, probablemente te dolerán, pero crecerán…
Todas estas estrategias mencionadas definitivamente deberían darte un buen desarrollo de los músculos de las pantorrillas en un par de meses. Simplemente asegúrate de entrenar con mucho volumen y frecuencia, pero haciéndolo lenta y paulatinamente sin sobresaltos. Si estás haciendo las clásicas tres o cuatro series de pantorrillas deberías ir probando de añadir una serie más cada día que las entrenes hasta que llegues a un volumen de diez series o algo similar. Diez series bien pesadas, más un entrenamiento completo de todos los músculos involucrados (soleo, gastrocnemio – que se entrenan uno parad@ y el otro sentad@; y tibial anterior), más saltar la soga, más constancia te darán resultados más que respetables en dos meses. Luego de hacerlo, sean cuales sean tus resultados, merma el volumen y la frecuencia para evitar lesiones y darle descanso a la gran intensidad que le diste a tu gemelos durante dos arduos meses de trabajo.