Hay una realidad sobre el ejercicio, y es que difícilmente sentirás lo mismo sobre él. Habrá momentos en que te divertirás y será un desafío que te encantará hacer todos los días, pero también habrá otros en que salir a entrenar será todo un desafío del que no querrás saber nada. Verás que el clima, las ocupaciones, la familia, las reuniones, demasiado trabajo, las ganas de hacerlo no serán las mismas.
Conscientes de esta realidad, hoy queremos compartir contigo algunas recomendaciones con las que podrás hacer que ejercitarte sea una cosa posible todos los días, los que te gusta hacerlo y especialmente en los que no.
Que sea importante para ti
Lo que nos importa en nuestra vida, nuestras prioridades, siempre están primero en nuestra lista de cosas por hacer ¿no es cierto? Las circunstancias no significan nada, siempre te harás un tiempo para hacer aquello que deseas. Bueno, ésa es la manera en que deberías tratar al ejercicio. Inclúyelo dentro de tu lista de cosas importantes y siempre contarás con unos minutos cada día para hacerlo.
Si es lo primero que haces luego te olvidas
Para muchas personas, ejercitarse a la mañana es excelente. Pero no solo eso, es una gran ventaja. Una de las que podemos mencionarte es que el ejercicio matinal enciende tu metabolismo y lo pone a toda marcha predisponiéndolo para estar así durante todo el día. El otro es que se trata de uno de los mejores momentos para quemar grasas, en especial con el cardio tradicional largo y lento, si lo haces antes de desayunar. Y como tercer beneficio es que lo sacas primero de tu lista de cosas por hacer durante el día. Si ya lo hiciste no tendrás que hacerlo luego.
Menos del 4% de tu día
¿Sabías que una hora de ejercicio es el 4% del día? Pero incluso así, no necesitas hacer una hora siempre. Según el objetivo y cómo acomodes tu agenda y horarios puedes ejercitarte durante 30 minutos todos los días y obtener fantásticos beneficios y resultados. No es necesario que te pases horas y horas entrenando, 30 minutos bien intensos le ganan a una hora o dos que se entrene a una intensidad moderada. No te pases de los 45 minutos o una hora de ejercicio y en el peor de los casos estarás utilizando solo el 4% de tus días.
Hazlo a la misma hora
El ejercicio por la mañana no es para todo el mundo y hay personas que no pueden hacerlo en ese horario. Puede ser que no lo motive o que no se tenga la energía a esa hora. Si este es tu caso tal vez quieras hacerlo por las noches o por las tardes, en un horario en el que te sientas cómod@ pero un horario fijo. Una de las maneras más fáciles de construir un hábito es si lo haces todos los días a la misma hora. Tu meta tiene que ser entrenarte a esa misma hora que te estableciste todos los días. Cuida ese tiempo y dedícalo exclusivamente para tu rutina de ejercicios. Haz que sea el momento del día para hacer algo por tu salud y tu bienestar.
Estar más activos y tomar consciencia de la importancia que tiene el ejercicio en nuestra vida y en nuestro cuerpo se vuelve cada vez más imprescindible. Esperamos que estos consejos te resulten útiles para cumplir ese cometido.
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