Hablando de problemas en las dietas, yo tengo un problema… es un problema con el chocolate. Nunca probé alguno que no me haya gustado. Algunas personas no pueden resistirse a las papas fritas o a los helados, a algunos les fascina la piza y a otros los dulces. Mientras que ocasionalmente disfruto de alguna de esas comidas, los chocolates son el equivalente a alguna droga potente para mi.
Requiere de toda mi fuerza de voluntad pasar por una isla de chocolates en el supermercado sin comprar uno. Pienso «pero das consejo nutricional a muchisima gente, ¿cómo puedes ser tan débil cuando te cruzas con una simle pieza de chocolate?»
El punto de esta introducción es que todos tenemos nuestras debilidades…
Algo que he aprendido luego de mis investigaciones sobre nutrición, luego de incontables artículos escritos, y de trabajar directamente con la gente es esto: es raro que una sola cosa que una persona haga sabotee sus esfuerzos para perder grasa, pero son el conjunto de pequeñas cosas las que tienen un efecto acumulado.
Sorprendentemente, para superar los problemas con las dietas, existen estrategias y comportamientos muy simples que pueden ayudarnos en nuestros objetivos nutricionales y que pueden tener un efecto positivo. Utilizando mi debilidad por los chocolates voy a cubrir estrategias simples pero efectivas. Tomadas solas, estas tácticas tendrán un efecto mínimo, pero si las utilizas junto a otros cambios en tu alimentación y junto al ejercicio el efecto puede ser grandioso. En la línea de pensamiento que venimos, así como pequeños cambios pueden tener un efecto devastador, los mismos pequeños cambios, pero positivos, pueden hacer un mundo de diferencia en los resultados que consigamos.
Este artículo trata más de cambios en la conducta y en la propia psicología que en la ciencia nutricional, resultados de estudios o investigaciones. Si lo que buscas es información más orientada a la ciencia te recomiendo que leas los artículos de la sección de nutrición, donde encontrarás información detallada sobre muchos aspectos relacionados con el cuerpo y su funcionamiento, los alimentos y la información de los mismos.
Tip #1 para evitar problemas en las dietas: Nunca salgas de compras con hambre.
Esta es una de las estrategias más efectivas que conozco para evitar que la comida chatarra o snacks poco saludables caigan en tu carro de compras, que luego terminan en tu casa, y que terminan engordando nuestro estómago.
Asegúrate de comer algo antes de salir de compras y serás capaz de resistirte incluso a las comidas más tentadoras. Si salgo a comprar sin una comida en mi estómago, a menudo regreso con una gran caja de chocolates a mi casa, incluso con varias cajas…
El hambre y el apetito están regulados por un fenómeno complicado que involucra una larga lista de hormonas, factores psicológicos y otros procesos que van más allá de este artículo. Con esto dicho, a menudo tomamos decisiones por impulso y hacemos compras impulsivas de ciertos alimentos debido a una o más de estas respuestas activadas por un estómago vacío cuando salimos de compras.
Traducido, tu fuerza de voluntad para resistirte a la comida chatarra será mucho mayor si comes algo saludable 20 o 30 minutos antes de salir de tu casa.
Un yogurt con un par de frutas puede ser una buena elección, al igual que media taza de queso descremado y un puñado de nueces y otras semillas. Un batido de proteínas también puede servirte, pero las comidas sólidas tenderán a satisfacerte más.
Tip #2: Nunca guardes snacks poco saludables en tu casa, son un problema para la dieta
Este es una extensión lógica del tip 1. Si no está en el carrito de compras, no estará en tu casa. Pero muchos buscan excusas del tipo «es para los chicos» o «mi esposa siempre tiene una caja de Oreo en la casa para los invitados» como razones por las que no pueden evitar ese tipo de colaciones que luego se infiltran en las dietas y sabotean sus esfuerzos.
Mucha de las comidas que ocasionan problemas en las dietas son alimentos que sabemos que no deberíamos estar comiendo, y lo hacemos basados en nuestros impulsos. Nuestros impulsos son algo que debemos controlar si queremos lograr nuestros objetivos, pero nadie puede negar que es mucho más difícil resistir ese impulso si toda la comida chatarra este en frente de tus narices. Es nuestra naturaleza, es naturaleza humana. Cuando tengo el impulso de comer un chocolate, no lograré resistirlo si tengo una barra de chocolate en la cocina.
Un impulso puede definirse como un deseo repentino, una urgencia, una inclinación. Esto significa que tiene poca vida y que se irá si le das el tiempo suficiente. Por lo tanto, es cuestión de no tener comidas en tu casa que te permitan actuar en base a tus impulsos mientras este dure.
La clave aquí es que esas comidas debieran ser comidas ocasionales tanto para ti como para tus hijos, no comidas que puedes encontrar en tu alacena apenas la abras. Es más una cuestión de crearse hábitos alimenticios, para ti o para quien sea que viva contigo, saludables y que no ocasionen problemas a tu salud.
Perder peso requiere hacer pequeños sacrificios de manera constante, y también es bueno que quienes viven contigo sean un soporte y entiendan de tus esfuerzos.
Tip #3 para evitar problemas en las dietas: Conócete a tí mismo
Todos somos humanos, y todos tenemos nuestras debilidades. El truco es conocer tus debilidades y desarrollar estrategias para sobreponerte a ellas. ¿Qué tan bien te conoces? Esto es ¿sabes cuáles son las pistas que disparan tus debilidades? ¿Has examinado estos asuntos, los has analizado? Es imprescindible reconocer las pistas que pueden ocasionarnos problemas con las dietas y sabotear tus esfuerzos. Todos las tenemos. Encuentra las tuyas y toma acción inmediata para evitarlas o solucionarlas cuando te sea posible.
Por ejemplo, podrías hacer una lista de las cosas que te sacan de tu camino y cómo reaccionas cuando estas suceden. Luego agregar una columna en la que pondrás las maneras de cómo manejarlas. Por ejemplo «hablar con mi madre me hace poner ansioso y tiendo a comer cosas inmediatamente despues de colgar el teléfono», a lo que podrían seguir algunos pasos de cómo cambiar lo que te sucede, algo así como «sólo tomaré sus llamadas cuando esté listo y sea capaz de lidiar con ella», o «ir a caminar inmediatamente después de hablar con ella para distenderme y sobreponerme al impulso de comer cualquier cosa», y así con todo.
Desarrolla estrategias para sobreponerte a las situaciones que disparan la sensación de comer algo. Las comidas emocionales, aún cuando son sanas, pueden influir en tus esfuerzos por bajar de peso.
Conclusión:
Aprende cuáles son los disparadores que te llevan a tener conductas negativas con respecto a la comida. Aprende a identificarlas cuando están sucediendo, y desarrolla estrategias para sobreponerte a ellas.
¿Cómo lo haces? Mientras que varios libros se han escrito al respecto, el desafío es altamente individual. Para algunos trabajar con un terapeuta puede funcionar mientras que para otros bastará con un un libro de autoayuda, o con meditación e incluso con un profundo análisis.
El propósito de este artículo no es tanto dar consejos para tener éxito en tu pérdida de grasa sino para que notemos que los problemas en las dietas se deben en general a pequeños eventos que se acumulan y que sabotean nuestros esfuerzos. Está en nosotros encontrar la manera de que eso no suceda.
Mucha gente se sorprende de cuántas calorias extras se agregan a la dieta en la forma de snacks y colaciones poco saludables que no fueron tenidas en cuenta, o tienden a usar el ascensor en vez de las escaleras, y así sigue. 99 de 100 veces que una persona dice «he tenido problemas con las dietas, he probado de todo y nada funciona» en realidad eso se traduce en «no me he mantenido lo suficiente en ningún plan como para ver si funciona y los he saboteado con pequeños y constantes hábitos y conductas negativas»…