Mi pensamiento es que no existe tal cosa como «el peso ideal«. El peso y la forma son aspectos personales que deberíamos poder determinar por nosotros mismos, utilizando un poco de educación, el sentido común y nuestras elecciones personales.
Sentido común significa que el peso ideal debería ser saludable
El sentido común nos dice que deberíamos tratar de mantener nuestro peso dentro de un rango saludable, y evitar la incomodidad y los peligros de tener sobrepeso. Después de todo, si tu peso te impide poder jugar con tus hijos, o mantenerte activo, u ocasiona una baja autoestima , no es un peso ideal. Sin embargo, las ideas convencionales sobre lo que significa tener un peso saludable, como el indice de masa corporal por ejemplo, tal vez no sea aplicable a todos. Conoce en este artículo la diferencia entre bajar de peso y quemar grasa corporal.
Una elección personal significa que tu decides cuál es tu peso ideal
Una vez que estás dentro de un rango saludable de peso, es una cuestión personal decidir cuál es tu peso ideal. Si prefieres tener un cuerpo ultra delgado, tonificado y con buena forma, sal y búscalo. Cuida tus calorias, apúntate en un gimnasio, ejercita tus abdominales, tus gluteos, y disfruta reduciendo tu porcentaje de grasa corporal al mínimo. Pero si no tienes ningún interés en conseguir la «forma perfecta» de tu cuerpo, y eres felíz estando en la parte superior del rango de un peso saludable, eso también está bien.
Se felíz con tu peso convierte a tu peso en un peso ideal
Lo más importante es que encuentres un peso que te haga felíz, en el que puedas sentirte cómodo. Por lo tanto ignora lo que la sociedad, las revistas y los comerciales te dicen sobre cómo debe ser la forma de tu cuerpo y cuánto deberías pesar; y en cambio elige un peso en el que te sientas bien. Ten confianza en tu habilidad para decidir cuál es tu peso ideal. Pero por favor no te confundas, ser feliz con tu peso no es conformarse con un peso que de antemando sabemos que es cualquier cosa menos un peso saludable.
De la misma manera, permite a otros elegir cuál es su peso ideal. Si tienes hijos o hermanos menores por ejemplo, no trates de influir con tus ideas sobre cuánto deberían pesar. Se tolerante con tu pareja o tus seres queridos y deja que decidan por ellos mismos cuál es su peso ideal.
En el mundo real, no todo el mundo puede tener un peso ideal. Embarazos complicados, estrés, preocupaciones sobre el trabajo y la familia, y un millón de otras cosas nos alejan de mantener un peso ideal. En esos casos, el mejor enfoque es no preocuparse (preocuparse simplemente nos hará ganar más peso). En cambio, concéntrate en las cosas que puedes lograr y disfrutalas.