Si ya te cansaste de la cinta de correr, de la bicicleta fija o de la elíptica, una forma de romper con la monotonía es probando una de las mejores formas de hacer cardio, la natación. La natación es excelente para trabajar tu sistema cardiovascular, pero como el agua es doce veces más resistente que el aire además obtendrás un entrenamiento muscular de fuerza en un solo ejercicio. Tu corazón, pulmones, tren superior, tren inferior y abdominales se ejercitarán todos al mismo tiempo que cuidas tus articulaciones ¿no es genial?
Hay muchas razones para tirarse al agua a nadar todos los días…
Nadar es de lo mejor en ejercicio cardiovascular. Una hora de natación es un ejercicio mucho más intenso que una hora de correr. Siempre que lo hagas debes empezar de a poco, pero la natación, al utilizar todas tus extremidades y tu cuerpo al hacer más esfuerzo de por sí ya te hará quemar más calorías que cualquier máquina de cardio, en las que en general solo utilizas o tu tren inferior o tu tren superior, a excepción del remo.
Otra ventaja de la natación como ejercicio aeróbico es que se trata de un ejercicio de bajo impacto y por lo tanto no resiente tus articulaciones si padeces problemas en ellas. La flotabilidad del agua hace que el peso de tu cuerpo sea sostenido por ella, permitiéndote movimientos corporales fluidos y suaves. Si eres joven tal vez esto no te interese tanto pero para muchas personas con dolores en las rodillas, tobillos y codos la natación es una gran gran oportunidad.
Y al mismo tiempo, ya que el agua es más densa y resistente que el aire obtienes un fantástico ejercicio de fuerza en el que todos los músculos de tu cuerpo tienen que moverse en coordinación, y son estimulados y fortalecidos en el proceso. Ese esfuerzo que haces en el agua estimula las ganancias de masa muscular, así que prepárate para obtener dolores similares a los que sentiste la primera vez que fuiste al gimnasio. 😉
Incluso para personas con mucho sobrepeso la natación es de lo mejor que pueden hacer ya que como mencionamos antes el agua mantiene el peso y no se resentirán las articulaciones. Y no necesariamente tienen que ponerse a nadar como competidores olímpicos, existen muchos ejercicios específicamente diseñados para personas con mucho sobrepeso como caminatas en piletas y ejercicios sostenidos del borde que son muy beneficiosos.
Finalmente, la natación es fantástica para aquellas personas que se ejercitan mucho y que están volviendo de una lesión. El agua es una de las mejores rehabilitaciones que existe para volver al ruedo luego de una lesión, recuperando los músculos, tendones, ligamentos y también el estado físico.
Cómo empezar
La natación es para todo el mundo, solamente hay que saber cómo empezar de acuerdo a cómo se está:
– si estás totalmente fuera de forma prueba con 3 sesiones semanales de 10 a 15 minutos, y apunta a mejorar ese tiempo.
– si ya hacías algo de ejercicio prueba 3 sesiones semanales de 30 a 45 minutos.
– si quieres ponerte en la mejor forma física posible prueba combinando 2 o 3 sesiones semanales de natación de 30 a 45 minutos y 2 o 3 días de rutinas de cuerpo entero con pesas en al gym
Nuestra recomendación final es que si tienes acceso a una pileta que hagas la prueba, se trata de un ejercicio increíble que te pondrá en excelente forma rápidamente. No te desilusionarás de los resultados y obtendrás otra herramienta en tu arsenal quema grasas que te alejará del aburrimiento y el abandono del ejercicio.