Una fruta fácilmente disponible, refrescante y deliciosa, los melones son de esas frutas que está cargadas de nutrientes y beneficios. Para empezar los melones no contienen ni grasas ni colesterol, contienen mucha agua y muy pero muy pocas calorías. Son una fuente increíble de antioxidantes y vitamina A y C. De la misma familia podemos mencionar la sandía y el cantalupo, aunque cada una con gustos y sabores diferentes.
En cuanto a sus beneficios podemos mencionar:
Ayudan a bajar de peso. Una porque son muy bajos en calorías (una taza llena contiene menos de 50 calorías), y otra porque dado su gran contenido de agua te sentirás satisfech@ más rápido.
Son energéticos. Al estar cargados de vitamina B el melón es un gran productor de energía ya que son estas vitaminas, las del grupo B, unas de las responsables de la producción de energía.
Amigo de nuestro corazón. EL melón contiene mucho licopeno, en especial la sandía, que ayuda a mejorar las funciones cardiacas. Además contiene mucha fibra, potasio y vitamina C y todo esto ayuda a reducir el colesterol, lo que a su vez cuida el corazón.
Mucha fibra. Si tienes problemas de constipación, bajar de peso o deshincharte, la fibra del melón contribuirá a mejorar todas esas funciones corporales.
Reduce la presión sanguínea alta. Al tener mucha agua y potasio, que es uno de los minerales que controlan la presión de la sangre, los melones reducen esa presión.
Bueno para la vista. El betacaroteno y la vitamina A combaten las degeneraciones oculares y mejoran la vista.
Bueno para la diabetes. El melón contribuye a mejorar el correcto funcionamiento de la insulina en el cuerpo debido a su alto contenido de magnesio y potasio, que tienden a reducir la cantidad de azúcar en la sangre.
Para embarazadas. Contienen buena cantidad de ácido fólico que favorecen el desarrollo saludable del feto.
¿Qué más podemos decir luego de esta buena lista de razones por las que debes comer melones, sandías y cantalupos? Simplemente que los comas tanto como puedas.