Cuando la grasa se metaboliza la energía es liberada a través de unas complejas reacciones químicas que rompen o separan sus componentes básicos. Estos elementos son transformados en dióxido de carbono y agua. El metabolismo de las grasas es un proceso relativamente lento y el oxígeno debe estar presente para que la reacción se complete. El suministro de oxígeno es un principio importante para entender si quieres quemar grasas rápido.
¿Cómo se puede metabolizar más grasas?
Cuánta grasa se quema durante el ejercicio depende de la habilidad del sistema cardiovascular para llevar el suficiente oxígeno a las células durante el tiempo suficiente. La entrega de sangre oxigenada a través de las arterias y los capilares se acelera cuando nos ejercitamos, pero hay limitaciones. Por ejemplo, muchos atletas pueden tener el doble de capilares que una persona promedio. Las arterias y los capilares actúan como autopistas para que la sangre oxigenada viaje a través de las células. Y mientras uno tenga más «autopistas» esto significa que más grasa se puede quemar. Esa es una de las razones por la que los atletas tienen cuerpos tan magros.
Para acelerar el metabolismo de las grasas y eliminar los depositos de grasa necesitamos suministrarle a las células el suficiente oxígeno durante el ejercicio.
Existen algunas maneras de incrementar naturalmente el suministro de oxígeno a las células para estimular el metabolismo de las grasas:
1. Mejora la capacidad de los pulmones realizando ejercicios de respiración todos los días, aprende a respirar de manera rítmica. El yoga puede ser una excelente herramienta para esto.
2. Cuando te ejercites intenta llenar lo más que puedas tus pulmones de aire. Mucha gente tiene el hábito de respirar de manera superficial y no utilizan la capacidad plena de los pulmones.
3. Mejora tu capacidad aeróbica para ayudar a desarrollar un número mayor de capilares.
El ejercicio aeróbico acelera el metabolismo de las grasas
La palabra aeróbico significa «con oxígeno» y es referida al ejercicio lo suficientemente largo como para darle a las células el tiempo para quemar grasas. Cuando el ejercicio tiene un ritmo moderado el oxígeno se puede suministrar sin recargar el sistema cardiovascular.
A un ritmo fácil existen más probabilidades de que un mayor porcentaje de grasa corporal será utilizada como combustible, sin embargo ejercitarse a niveles bajos no quemará muchas calorías. No sería una gran contribución caminar por media hora quemando 100 calorias, a pesar de que el 95% podría ser grasa. En cambio sería mejor quemar 300 calorías de las cuales sólo el 90% fuera grasa.
Si se mejora el estado físico es posible quemar el doble de calorias en el mismo tiempo y aún así utilizar un alto porcentaje de los depósitos de grasa.
Mejorar el estado físico es una muy buena manera de forzar al cuerpo a que se queme el exceso de grasa más rápido, aunque hay que aclarar que requerirá un poco de dedicación de tu parte.