¿Eres de los que cree en todas las leyendas urbanas que circulan por ahí? o, por el contrario, ¿tiendes a cuestionar y desconfiar de todo? Sigue leyendo y aprende ahora las 5 leyendas nutricionales más extendidas.
#1 Si tienes antojo de ciertos alimentos es porque tu cuerpo necesita los nutrientes que estos proporcionan
Si esto fuera cierto, a muchas personas se les antojarían frutas y verduras, la mayor fuente de muchas vitaminas y minerales. Por el contrario, las mujeres tienden a tener antojo de dulces.
Intenta descubrir cuál es la verdadera razón que puede estar impulsando estos antojos.
Mientras, céntrate en alimentos sanos como primera opción y, si el antojo aún no ha desaparecido, un poco de comida basura de vez en cuando no hace daño a nadie.
#2 Consumir proteína extra aumenta la masa muscular
Para aumentar la masa muscular, hay que tener en cuenta 3 aspectos: una cantidad adecuada de calorías, un consumo óptimo de proteína y un buen programa de ejercicios de fortalecimiento.
Si no tienes la cantidad suficiente de calorías, algunas de las proteínas dietéticas serán utilizadas como fuente de energía. Pero, del mismo modo, un exceso de proteínas se almacenará como grasa o se quemará para producir energía. O sea que el mito dos tampoco es cierto.
Si quieres aumentar masa muscular, debes mantener una dieta saludable, la cual incluye una cantidad normal de proteína y la práctica regular de ejercicios de fortalecimiento.
#3 Los atletas no desarrollan osteoporosis
El deporte que realizas puede determinar tu riesgo de padecer osteoporosis.
La osteopenia, o baja densidad ósea leve, es bastante frecuente en mujeres que practican deportes que requieren un peso corporal reducido, como la gimnasia y la danza.
Cuando las mujeres deportistas hacen deporte en exceso y limitan su consumo de calorías, normalmente su ciclo menstrual desaparece y esto da lugar a la triada atlética femenina.
Las mujeres con este síndrome están expuestas a un alto riesgo de desarrollar osteoporosis y el calcio no sirve de nada en estos casos. Adicionalmente, hay muchos nutrientes además del calcio que son importantes para la salud ósea, como la vitamina D, la vitamina K y el magnesio.
Una dieta adecuada, ejercicio regular y unos niveles de hormonas normales son la combinación perfecta para asegurar unos huesos sanos.
Solo se trata de equilibrar: evita el ejercicio en exceso y sigue una dieta sana con suficientes alimentos y calorías para llenar de energía tu cuerpo.
# 4 Todos los productos naturales a base de plantas son seguros
Que un producto sea natural no significa que sea seguro.
Por ejemplo, la cocaína y el tabaco son ejemplos de plantas que tienen graves efectos secundarios y muchos fármacos potentes, como los digitálicos (un medicamento para el corazón) proceden de las plantas.
Puesto que los suplementos dietéticos y a base de plantas no están regulados, diferentes lotes y marcas pueden presentar niveles variables de pureza y concentración.
Al no existir una normalización, es probable que los suplementos que creías seguros y saludables sean, en realidad, todo lo contrario.
Antes de «automedicarte» con un suplemento, consulta a tu médico.
# 5 El agua es suficiente para la rehidratación después del ejercicio
Si transpiras mucho cuando haces ejercicio o trabajas, es probable que necesites sodio extra además de líquidos.
Puesto que el sudor contiene agua, sodio y otros electrolitos, la rehidratación requiere más que agua.
Las bebidas deportivas proporcionan pequeñas cantidades de sodio, aproximadamente 50-200 mg en 236 ml, que a menudo son críticas para actividades de una hora o más de duración. Pero no son suficientes para recuperarse.
Elige alimentos salados para recuperarte y si no entrenas ni compites, los alimentos bajos en sodio son la mejor opción.
Autor del artículo: Natalia Olivares de Nutrición Sin Más