Lo que le pasa a tu cuerpo, o más bien la manera en que éste reacciona ante el ejercicio es diferente y está determinada por tu nivel de experiencia, la frecuencia con la que entrenas, la intensidad y la duración de tus ejercicios entre otros factores. A continuación te mostraremos lo que le sucede a tu cuerpo con el ejercicio, o mejor dicho las etapas por las que pasa de acuerdo a muchos factores que también trataremos en este artículo. Pensamos que es importante que conozcas esto que sucede para así actuar o ajustar en consecuencia.
Etapa inicial. Shock
Esto sucede en distintas ocasiones. Cuando eres nuev@ con el ejercicio o hace mucho tiempo que no hacías nada, y también puede suceder cuando has cambiado tu programa de alguna manera. Lo común de esta etapa es ese dolorcito pequeño, esa molestia que sientes al otro día de entrenarte o ese cansancio específico en los músculos trabajados que le sigue a una sesión de ejercicios. Esta etapa suele durar como un mes y es cuando tu cuerpo está notando el estrés por la nueva actividad o cambio en la rutina. También es la etapa en la que te embarcas en una nueva fase de resultados.
Etapa siguiente. Adaptación
Esto es algo que nuestro cuerpo tiende a hacer siempre, pero que lleva un tiempo. Dentro de las primeras dos, tres, cuatro semanas (entiende que este número dependerá de muchísimos factores) comienzas a notar cambios en tu cuerpo por lo que vienes haciendo. La ropa se siente diferente, aparecen algunas definiciones musculares, tal vez te has deshinchado, tus músculos se sienten más firmes y duros, los pantalones y las camisas están como más sueltas. Básicamente tu cuerpo está intentando adaptarse al entrenamiento que le estás dando y está cambiando (léase consiguiendo resultados) para lograr esa adaptación.
Etapa final. El estancamiento
Oh el estancamiento, esa etapa odiosa en la que tu cuerpo no parece cambiar o no quiere. Es algo tan común que nos sucede a todos, bien entrenados o principiantes. ¿Las causas? podemos decir que acostumbrarse a hacer lo mismo una y otra vez desde que se comenzó a entrenar es una de ellas: la misma rutina de ejercicios, el mismo circuito, los mismos grupos musculares los mismos días, entrenar pesado todo el tiempo, entrenar liviando todo el tiempo, las mismas máquinas de ejercicios, etc. Es sorprendente la cantidad de gente que veo en el gym que está haciendo exactamente lo mismo desde hace un año mientras yo ya he cambiado la rutina 4 veces en el año. La regla es así, cuando dejes de ver resultados te has estancado y necesitas cambiar. La periodización es un componente importante del entrenamiento y debe ser utilizada para evitar que estos estancamientos sucedan, o para salir de ellos.
Allí lo tienes, si haces ejercicio una de estas etapas es lo que le está pasando a tu cuerpo. Si estás comenzando a entrenar o retomas después de un par de años, o has cambiado tu rutina hace poco tienes un potencial realmente enorme. Es realmente una etapa gloriosa que muchos de los que estamos entrenando hace tiempo extrañamos. Por lo tanto si te encuentras aquí aprovecha al máximo, come tan sano como puedas y haz las cosas como corresponden y obtendrás resultados tan rápido como pueda el cuerpo humano.
Si ya has pasado esta etapa tienes que darle un tiempo para ver los resultados que vas obteniendo, en cuyo caso el control regular de lo que haces por medio de medidas, pesajes, porcentajes de grasa corporal, fotos y demás son especialmente útiles para saber qué ajustar.
Y si ya te has estancado lo que tienes que hacer es reiniciar tu cuerpo con otra rutina, con más intensidad, con más peso, corriendo más lejos o más rápido, etc, etc, etc. En este momento, es decir cuando sacudas tu rutina, tu cuerpo volverá a la etapa incial de shock, y después de un tiempo a la de adaptación y tan pronto comiences a ver que los resultados bajan tienes que estar atent@ para hacer cambios y evitar el estancamiento otra vez. Es un ciclo, y es uno bueno que si aprendes a manejar te tendrá obteniendo resultados y mejorando tu cuerpo una y otra vez.
Ya para ir terminando te recomendamos que midas tus resultados siempre, y que aprendas a escuchar a tu cuerpo para determinar qué hacer con él y el entrenamiento que le das. Si lo haces está casi garantizado que los resultados no dejarán de mostrarse en tu cuerpo.