Los sprints son una forma bien simple del entrenamiento de velocidad que ofrecen mucho más que una gran quema de calorías. De hecho los beneficios de hacer sprints, y de incorporarlos dentro de una rutina regular son realmente fantásticos. Mira todo lo que los sprints tienen para ofrecer.
– Existen unas enzimas que cuando se hacen sprints se vuelven abundantes. Estas enzimas ayudan a que el cuerpo almace más calorías y energía dentro del tejido muscular en vez de hacerlo en los depósitos de grasa del cuerpo. Por este proceso el cuerpo vacía todos sus depósitos de grasa existentes debido al aumento de peso.
– Los sprints ponen una dosis de alto impacto en tu entrenamiento, alto impacto que incrementa la densidad ósea y la fuerza de los huesos. El impacto además estimula el desarrollo de tejido muscular alrededor de los huesos y en todo el cuerpo.
– Los sprints te fortalecen, y eso hace que tus pesas y tu cardio tradicional sean más fáciles de completar. A través de los sprints, y en general de todos los entrenamientos de velocidad, el cuerpo incrementa su habilidad para almacenar oxígeno, lo que a su vez ayuda al funcionamiento muscular en todas las formas de ejercicio que hagas.
– Cuando haces sprints tus músculos reciben más energía porque las células se adecuan para almacenar y liberar energía de manera más efectiva.
– Oxidación de las grasas. Pero incluso si no eres un deportista dedicado puedes beneficiarte ampliamente de los sprints ya que estos tienen fantásticas ramificaciones positivas para la quema de grasas, directa e indirectamente. Simplemente se suceden un montón de factores y procesos enzimaticos que crean el escenario metabólico que te permite quemar grasas como un papel en una fogata.
En resumidas cuentas, cualquiera que sea tu enfoque o tu objetivo siempre podrás mejorar de alguna manera si incorporas sprints en tu entrenamiento. Mejora la capacidad aeróbica, mejora la fueza, mejora la resistencia, se fortalecen los huesos, se queman más grasas, se mejora el rendimiento, se mejora el estado físico y en general todo es bueno para quien hace sprints regularmente. Ciertamente no necesitas ser un profesional o un deportista para hacerlos, simplemente tienes que tener la voluntad para incorporarlos dos o tres veces por semana con el debido tiempo de descanso en el medio de ellos, y hacerlo con el tiempo suficiente para que rinda sus frutos. Es un entrenamiento corto pero intenso, pero las promesas que vienen incluidas definitivamente vale la pena el sacrificio.