Si eres un fanático del cardio, y tienes la creencia de que hacer un extra de cardio quemará un extra de grasa, déjame contarte cuáles son los peligros a los que te enfrentas. Considera esto…
Demasiado cardio arruinará tus ganancias de músculo, el tejido que justamente te da un metabolismo más rápido y una pérdida de grasa permanente. Muchos fanáticos del cardio poseen una especie de tejido blando, con músculos chatos y una pobre definición. La pérdida de grasa es más dura para ellos ya que su metabolismo de reposo es mucho más lento que el de alguien que tiene más masa muscular. Entonces, si tienes más cantidad de músculo, quemarás calorías a un radio mayor, incluso cuando estás acostado haciendo nada.
Si sacrificas todas tus ganancias de músculo y lo dejas en manos del cardio, lo que sucederá es que caerás en la trampa del cardio interminable como la única manera de quemar la suficiente cantidad de calorías para quemar grasas. Esa no es realmente una gran solución que digamos ¿verdad? Lamentablemente es una trampa que está de hace años y mucha gente todavía sigue cayendo en ella.
En parte se trata de la desesperación por quemar más grasa y de un pensamiento que si uno lo analiza, tiene sentido: «Si se hace más ejercicios de cardio la consecuencia sería quemar más cantidad de grasa». Suena lógico a simple vista, pero esta es una explicación de lo que sucede con el catabolismo …
Tu cuerpo verá al músculo como algo prescindible ya que este necesita, y de hecho consume, demasiadas calorías para mantenerlo. Entonces, cuando cortas con los carbohidratos y te pones a hacer cardio extra, tu cuerpo comenzará a consumir las fibras musculares rápidas mientras preserva las fibras lentas que necesita para hacer cardio. Y el ejercicio aeróbico de larga duración produce cortisol, una hormona que entre otras cosas descompone el tejido muscular. Pero peor aún, como tu fuerza disminuye debido a la menor cantidad de fibras rápidas que tienes, la cantidad de peso que puedes levantar se reduce. Y con menos carga tu cuerpo comenzará a eliminar aún más músculo ya que percibirá que es innecesario.
Todo este proceso que no quieres que ocurra se conoce como una espiral catabólica. Y para comprobarlo sólo tienes que observar a un maratonista, su cuerpo literalmente se consume a sí mismo.
Entonces, si lo que quieres es hacer cardio para quemar grasa y conservar el tejido muscular tanto como se pueda, si quieres tonificar, incluso si quieres bajar de peso permanentemente, te diría que te cuides de caer en esta espiral. Cómo lo haces…
Piensa en el cuerpo de los corredores de velocidad y qué tan magros y musculares se ven. ¿Cómo lo hacen? Básicamente, con intervalos. Con entrenamientos cortos pero intensos en los que se incluyen tiempos de una intensidad que podríamos llamar una experiencia cercana a la muerte, junto a tiempos o periodos de recuperación activa.
Si nunca antes hiciste intervalos, la primera vez que lo intentes probablemente pensarás que no es humanamente posible hacerlo. Lo cierto es que no sólo es posible sino que conseguirás un acondicionamiento físico y aeróbico increíble en un tiempo relativamente corto. También es cierto que te dolerá al hacerlo. Mi primera vez haciendo intervalos fué una sensación de falta de aire, seguida por ganas de abandonar, seguida por lo que pensaba era una tontería hacer, seguida por un «nunca más volveré a hacerlo». Claro que no fue hasta que comencé a ver resultados que el otro cardio por sí sólo no me daba que junté fuerzas, respiré profundo y martes, jueves y sábados fueron mis días de dolor destinados a los intervalos.
La corta pero intensa intensidad del ejercicio realmente te dejará marcado hasta los huesos sin comprometer las ganancias musculares de tu rutina de ejercicios del gimnasio. Lo interesante de hacer este tipo de cardio es que la quema de calorías no sucede cuando estás haciendo el ejercicio, sucede durante las horas posteriores en las que estás recuperándote del ejercicio.
Si haces este tipo de cardio por la mañana lo más probable es que quemes una cantidad masiva de calorías por el resto del día. Al día siguiente, cuando tengas que ir al gimnasio te entrenas brutalmente y conseguirás el mismo y tremendo aumento de tu metabolismo. Hazlo seis días, tres de pesas y tres de intervalos y tu cuerpo cambiará, garantizado.
Personalmente creo que esa es la dirección que están tomando los ejercicios de cardio y las maneras de entrenar en la actualidad, hacia eso vamos.
Por ahí, y dependiendo un poco de tu experiencia, agenda, tiempo y alimentación, puede ser una manera muy dura de entrenar y de predisponerse al sobreentrenamiento por lo que te recomiendo que junto a las pesas incluyas un programa para hacer cardio combinando ambos tipos de ejercicios, el cardio de alta intensidad y el cardio tradicional largo y lento.
La decisión, como siempre, la tienes tu, pero el potencial está allí, listo para ser usado…
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