Si eres de los que creen que solo hay que levantar tan pesado como sea posible mejor lo piensas otra vez, la comida es la clave de todo para todo cuerpo que se busque tener. Es así de simple, sin una nutrición apropiada no hay resultados posibles. Lamentablemente está de moda pensar que los suplementos son la clave de todo, que siempre hay algo nuevo que puede ayudar y que se puede ser más inteligente que la nutrición que se tiene.
¡Mentira!
Estos son los pilares de la nutrición que tienes que dominar si esperas que tu cuerpo gane masa muscular. Sin este aspecto de la nutrición no hay nada que hagas con tu entrenamiento que rinda lo suficiente como para lograr tus objetivos.
El total de calorías debe ser superior a lo que quemas
Para ganar masa muscular tu cuerpo necesita con qué hacerlo. Y para ello tienes que comer más de lo que quemas. Para lograrlo puedes añadir comidas extras, colaciones de puñados de frutos secos y también batidos de proteínas en especial cuando no hay mucho tiempo para sentarse a hacer muchas comidas al día. La comida, es decir la comida sólida sin embargo es esencial.
Los carbohidratos son obligatorios
Tienes que comer carbohidratos por muchas razones. Una porque son fundamentales para tener energía entrenando, y otra porque al comer carbohidratos estimulas tu entorno anabólico elevando tus niveles de insulina. La insulina, cuando quieres ganar masa muscular promueve el incremento de músculo y previene que se descomponga este tejido para su uso como energía.
Lo único que tienes que tener en cuenta es de hacer buenas elecciones de carbohidratos y no comer cuanto alimento procesado y harinas se te crucen en el camino. Todavía tienes que comer bien, aún para aumentar masa muscular.
Come más carbohidratos que proteínas
Esto es sentido común para quienes tienen conocimientos de nutrición. Los carbohidratos son energía y no solo los utilizas cuando entrenas sino a lo largo del día. Las proteínas cuando se consumen en exceso no tienen un beneficio adicional por lo que deben consumirse las cantidades adecuadas de uno y otro, y también de grasas sanas obviamente. Cada cual debe calcular sus propias necesidades caloricas y el radio de cada uno de los macronutrientes que debe consumir cada día, pero en lineas generales podemos decir que por cada kilo de peso se pueden consumir 5 gramos de carbohidratos y 2 gramos de proteína por kilogramo de peso que se tenga.
La grasa es súper importante
El consumo de grasas es clave en tu nutrición para ganar masa muscular, pero cuidado, esto no quiere decir que tienes que comer grasa a lo loco para cumplir con el exceso de calorías que necesitas, ni tampoco para evitar consumir carbohidratos como energía. La grasa es clave porque produce dos hormonas fundamentales, la testosterona y la hormona de crecimiento. Tus grasas deben ser saludables, algunas opciones son las nueces y almendras, los aceites de pescado, el aceite de oliva y las semillas.
Un objetivo a la vez
Si bien es posible ganar masa muscular y eliminar grasa al mismo tiempo, para la mayoría de las personas es una empresa muy grande y desafiante que requiere demasiada atención al detalle nutricional y dedicación. Si estás en tu objetivo de ganar masa muscular entonces dedícate a ganar masa muscular, si estás buscando tonificar o quemar grasas dedícate a ello al cien por ciento.
¿Qué queremos decir? Espera perder un poco de definición y ganar grasa en el proceso. Es perfectamente normal perder definición cuando estás cargandote unos kilos de músculo. De hecho así lo hacen los culturistas, primero se enfocan en una etapa de masa muscular y luego en una etapa de definición.
El proceso de control
Para cualquier objetivo que persigas, si no controlas no hay resultados posibles, estás adivinando. La nutrición y los resultados son el fruto de un control regular y mediciones. Es tu obligación hacerlo y ver que la comida haga lo que esperas, y que el entrenamiento también rinda lo que esperas. Sin control y sin seguimiento no sabes lo que haces y dejas todo al azar, algo que definitivamente no quieres. Mide, no es algo tedioso ni que lleva mucho tiempo.