Tener sobrepeso es complicado, tanto para tu salud como para tus niveles de energía diarios, incluso a veces para tu autoestima. Para algunos bajar de peso no es un problema ya que con un metabolismo que vuela y un estilo de vida naturalmente saludable se mantienen más que bien. Para otros la cuestión es más complicada y pareciera que todo lo que hacen o comen les engorda. Para cualquier categoría en la que entres, estos puntos que te daremos a continuación te darán un conocimiento mayor y esperamos que con ellos tu comprensión del proceso de la pérdida de peso sea más acabada y más profunda, y así tus resultados por el esfuerzo realizado sea mayor.
Insulina
Cuando comes, la insulina es secretada hacia el torrente sanguíneo como respuesta al incremento de glucosa en el cuerpo. Lo que hace la insulina es contribuir a mantener los niveles de azúcar estables y seguros. Sin embargo, cuando tu cuerpo sufre un pico de azúcar (como pasa cuando comes carbohidratos refinados, bollería, gaseosas y demás) lo que hace la insulina es acumular el exceso de azúcar en la sangre bajo la forma de grasa. Esto, como seguramente estarás viendo, no es muy alentador para quien quiere bajar de peso ya que demasiada insulina evita que el cuerpo queme el exceso de grasa.
Un tip, come alimentos con índice glicémico bajo que son los que liberan la glucosa gradualmente en el torrente sanguíneo y evitan picos de azúcar.
Vitaminas y minerales
Aquí entenderás la razón por la que tienes que comer sano. Estos micronutrientes son esenciales para bajar de peso ya que tu metabolismo los necesita para su correcto funcionamiento. El magnesio por ejemplo es vital para la síntesis de proteínas y para el correcto acarreo y utilización de los tres macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas). Puesto de manera simple, para convertir la comida en energía, que es lo que hace el metabolismo.
Ahora bien, la mejor manera de obtener vitaminas y minerales de forma natural es recuriendo a la frutera y a las ensaladas. Las frutas y las verduras son la fuente de vitaminas y minerales por excelencia, y mientras tu alimentación las obtenga tu metabolismo funcionará bien, y en consecuencia lo hará tu quema de calorías. Luego recién piensa en los suplementos multivitamínicos, pero apunta a que la comida que comes te las suministre.
Tiroides
Es la glándula principal que controla el metabolismo, y si tienes problemas de tiroides a tu cuerpo le costará administrar y utilizar tu energía. Este es un punto en el que mucho control no tenemos, pero de todas maneras hay cosas que podemos hacer para asegurarnos tanto como nos sea posible una buena salud de la tiroides. Fundamentalmente cuidate de comer comidas chatarras, carbohidratos refinados y basar tu alimentación en fast foods. El medio ambiente también influye en la glándula de la tiroides, como son los entornos con toxinas como el aluminio y el mercurio que han comprobado reducir sus funciones. Si piensas que tienes problemas de tiroides lo mejor que puedes hacer es consultar con tu médico, hacerte los estudios correspondientes y comenzar a comer sano desde ya.
La actividad
El peso no solo se baja con comida, de hecho tus posibilidades de adelgazar solo con comida son realmente muy limitadas. Estar físicamente activo es un factor fundamental a la hora de adelgazar y de mantener un peso sano ya que al hacerlo tu cuerpo se mantiene funcionando de manera eficiente. Cuando tus niveles de actividad bajan tu quema de calorías baja, el metabolismo baja, y lo que comes tiene más chances de acumularse como grasa. El cuerpo humano está diseñado para estar en actividad, por lo tanto mantener un estilo de vida activo es fundamental, y hacer ejercicio tiene que ser parte importante de la ecuación siempre, aunque solo implique caminar si de momento es todo lo que puedes hacer.
Glucosa
La glucosa, que no es otra cosa que el azúcar que contienen los carbohidratos, es la energía primaria que utilizan nuestros cuerpos para hacer todo, desde lavarte los dientes hasta correr los 100 metros llanos. Pero qué sucede, nuestro cuerpo tiene un límite a la cantidad de glucosa que puede acumular, y obviamente cuando esos límites se superan entran a jugar las hormonas que si bien en límites saludables son buenas, en estos casos no nos ayudan en nuestros esfuerzos para bajar de peso. El glucagón y la insulina aparecen en la escena a hacer lo que saben hacer, convertir el exceso de azúcar en la sangre en grasa acumulada.
Por eso es que se habla tanto de que las dietas altas en carbohidratos engordan y por eso es que se le hace la cruz a los carbos, cuando en realidad lo que hacemos es consumirlos más de lo que necesitamos, como hacemos con todos los otros macronutrientes. Entonces, lo que tú tienes que hacer es primero y principal cambiar tus opciones de carbohidratos, y pasarte a los carbohidratos complejos y definitivamente salirte de los carbohidratos refinados. Lo mismo para las carbohidratos de índice glicémico alto, y comenzar a comer más carbohidratos de índice glicémido medio a bajo.
Como ves, mucho de la pérdida de peso es un proceso hormonal, que si bien no manejamos sí manejamos la comida y las cantidades de comida que comemos. Las hormonas juegan un papel importantísimo en los cambios corporales y son vitales para regular y controlar las reacciones químicas del cuerpo, que incluyen la utilización de grasas, proteínas y carbohidratos. Tu deber no es controlar los niveles hormonales, pero sí favorecerlos con comidas saludables, de calidad y en las cantidades que necesitas.
El balance de energía
Junto a la mala elección de alimentos es la madre de todos los males. Hay una ecuación de energía que si te pones a pensar es realmente algo simple de hacer. ¿En qué consiste esta ecuación? En que si comes más de lo que gastas engordarás, y si comes menos de lo que gastas bajarás de peso. A simple vista es un proceso simple que funciona de mil maravillas si lo haces considerando todo lo que hablamos arriba (comer sano, ejercitarte, cuidar las cantidades), pero en cuanto comiences a fallar con tu alimentación o el ejercicio, incluso fallando en los controles para ver si lo que haces sirve o no allí estarás tirando todos tus esfuerzos por la borda.
En resumen, estos son los puntos en los que tienes que trabajar para hacer que tu pérdida de peso sea un éxito. Dedícale un tiempo a ellos, busca la manera de comer más sano, desarrolla un hábito de control para las cantidades, aprende a incorporar el ejercicio todos los días y habrás puesto a tu cuerpo en las condiciones ideales para bajar todo el exceso de peso que estás buscando bajar y para volver a llevar un estilo de vida saludable casi sin darte cuenta.