¿Sabías que si quieres puedes bajar todo ese peso que te molesta? Es posible si te pones en la mentalidad para hacerlo. Verás, la barrera más grande a la que te enfrentarás eres tú y tu propia disciplina y fuerza de voluntad. Tal vez hayas caído en ese círculo vicioso que empieza cuando haces pobres elecciones de alimentos, llenas de fritos, grasa y carbohidratos procesados, la clase de comida que no solo no te alimenta apropiadamente sino que te hace sentir cansad@ y con ganas de comer a la media hora con la sensación de ni siquiera haberte alimentado. Y con ese letargo siguen las pocas ganas de hacer ejercicio porque no tienes energía…
¿Y cómo terminas? Preocupad@ por todo ese peso que ahora no sabes cómo perderás…
Si este es tu caso lo primero que tienes que saber es que no todo está perdido y que puedes cambiar y revertir todo eso ahora mismo. Para ello tienes que trabajar en lo más importante. Porque es muy fácil saber lo que hay que hacer y en qué cantidades para que bajar de peso sea tu realidad pero ¿lo haces? Entonces, si realmente quieres hacer el cambio y que esta vez funcione lo primero que tienes que recuperar es tu fuerza de voluntad.
Estas son algunas cosas que puedes hacer para mejorarla y de esa manera facilitar toda la pérdida de peso que quieres perder.
No esperes perfección ni tampoco que algo malo te suceda para comenzar. Todos tenemos fuerza de voluntad y todos nos salimos de la senda de vez en cuando. Nos suceden ambas cosas y una no quita la otra. Entonces, el primer paso es quitarte la carga de la perfección. Haz lo que puedas con lo que tengas a mano ahora, y comprende que cuando no lo hagas bien de todas maneras siempre está la próxima comida, la próxima hora de ejercicio para hacerlo mejor. Todos tenemos días buenos y días malos, pero es lo que haces con regularidad y constancia lo que en el largo plazo pagará sus frutos, en este caso bajar de peso.
Por otro lado seguramente has escuchado muchas historias de personas que por tanto sobrepeso han sufrido infartos o paros cardiacos, o casos extremos de gente que han tenido que amputarle un miembro por la diabetes derivada de su mala forma de comer. Por favor comprende que esa persona no eres tú, y no esperes a que te suceda algo terrible para comenzar a cuidarte mejor, a hacer dieta y ejercicio. Hazlo ahora, la voluntad se practica y eso es algo que podemos hacer todos, sin excepción.
El tamaño sí importa. Esta es una que tal vez quieras tomarte con calma, pero que rinde siempre que se sea constante. Cualquier dieta o programa para bajar de peso te pedirá que comas menos de lo que estás comiendo ahora ¿la razon? tu manera de comer y tu falta de actividad es lo que te ha llevado a engordar en primer lugar. Ahora bien, la manera de hacerlo no es pasarte de un extremo al otro, ni tampoco pasar hambre. Entonces si te preguntas si tienes que comer menos la respuesta es si, pero no un menos que te haga la vida una tortura y la pérdida de peso una empresa descomunal. Simplemente utiliza estos pequeños trucos para mejorar tu manera de comer y la cantidad de comida que comes:
– utiliza platos más pequeños
– aprende a elegir comidas más bajas en calorías
– realiza más comidas al día pero con menor cantidad
Date permiso para disfrutar de un día libre. No te tomes tan seriamente el proceso, no te pongas sobre los hombros una responsabilidad de vida o muerte por bajar dos, tres, diez kilos. Pasar de comer mal y engordar a comer sano y controlar tu peso es una transición que perfectamente puede ser agradable. Pero cuidado con esto, no queremos decir que tu esfuerzo por bajar de peso tiene que ser muy pobre. Por el contrario queremos que hagas tu mejor esfuerzo y des lo mejor de ti. Pero si ocasionalmente te das permiso para comer un poco de piza o un postre de chocolate, es decir si tienes días o comidas libres disfrutarás más el proceso. Algunas recomendaciones para esos días-comidas libres:
– un día libre en tu dieta no es lo mismo que «comeré-toda-la-cantidad-que-quiera-en-mi-día-libre»
– saborea, disfruta, mastica bien esa comida permitida y confórmate con una cantidad que no exceda tus calorías permitidas.
– no eres un cachorro que estás amaestrando y que si haces las cosas bien te premias con la comida que te gusta. Estás aprendiendo a mejorar la relación que tienes con la comida, y un día libre es algo estratégico, no un premio.
Fotografías. Es increíble lo reconfortante que es ver una foto actual en comparación con una anterior y darse cuenta de cómo todo lo que hiciste ha funcionado. Definitivamente es un incentivo importante a tu fuerza de voluntad y te hace dar ganar de seguir adelante e ir por más. Sácate una foto antes de comenzar tu programa para bajar de peso y mantenla actualizada regularmente (cada mes puede ser un buen tiempo).
Pequeños objetivos conforman un gran objetivo. Sí, lo entendemos: quieres bajar de peso, qué tan difícil puede ser eso ¿verdad? Pues si te lo tomas como una sola cosa hay más chances de perder el entusiasmo en el medio. Pero en cambio si tu enfoque es desmenuzado en pasos más pequeños, estos pequeños pasos te mantendrán animad@. Piénsalo un momento, hacer mucho y en poco tiempo es lo que antes no ha funcionado ¿por qué habría de hacerlo ahora? Ponte metas pequeñas y que tengan cierto desafío, pero que sepas que puedes manejar. Perder medio kilo, un kilo por semana puede ser una. Que la semana que viene hagas más ejercicio es otra, que esta semana depures la dieta otra y así. Lo que te mantenga motivad@ a seguir y que su suma te devuelva esa pérdida de peso que estás buscando es el mejor enfoque que puedes darle a tu objetivo.
Para terminar recuerda que la dieta por sí sola no funciona y que el ejercicio es la otra pata. Tienes que entrenar, eso es inevitable. Pero al final de cuentas no te pongas demasiada carga, haz lo que puedas con la idea de progresar en mente y trabaja en tu fuerza de voluntad. Un poquito hoy, otro mañana y así cuando menos te lo esperes tendrás ese peso saludable que tanto estabas buscando y una herramienta muy poderosa para cualquier objetivo, corporal o no, que tengas: una voluntad y un espiritu inquebrantable.