Midiendo la intensidad del ejercicio


¿Por qué es importante medir la intensidad del ejercicio?

La mayoría de las veces cuando hacemos ejercicio, raramente pensamos en la intensidad de nuestro entrenamiento. Y mucha gente a menudo no sabe cómo medirla. ¿Tenemos que medir la intensidad de nuestros ejercicios? Totalmente. Medir la intensidad en el ejercicio nos permite saber qué tanto vamos progresando, o no.

La intensidad del ejercicio se define en términos de cuánto oxígeno utiliza el cuepo y las calorías que se queman haciendolo. En ejercicios tales como nadar, caminar o hacer ciclismo, la intensidad podría entenderse por qué tan dura se siente la actividad cuando la realizamos.

La regla de siempre es la moderación. Cualquier ejercicio debería hacerse a una intensidad moderada. Si el ejercicio es muy «suave», los objetivos no se materializan y el estado físico dificilmente mejore. Si el ejercicio es demasiado intenso puede llegar el sobreentrenamiento y las lesiones. En lo personal prefiero que la intensidad de mi entrenamiento sea siempre de un término medio hacia arriba. Grandes esfuerzos en general traen grandes resultados. Si vas a hacerlo hazlo con cabeza, esfuérzate, pero no hasta el punto de que ya no puedas hacer nada más.

Existen unas cuantas maneras muy simples para que sepas cuál es la intensidad de tu ejercicio. Básicamente deberías notar que la actividad que estás haciendo es relativamente difícil de hacer. Estas son algunos indicadores de esto:

deberías estar respirando más rápido de lo normal
estarías transpirando un poco
deberías comenzar a sentir un poco de «calor» en tus músculos

También podrías hacer la prueba de hablar durante el ejercicio. Cuando realizas ejercicios de intensidad moderada deberías ser capaz de hacer unas pocas horaciones, pero ser incapaz de cantar. Lo creas o no, esta es una de las mejores maneras para determinar si te estás pasando o vas bien con tu ejercicio.

Cómo medir la intensidad del ejercicio de manera más precisa.

Por supuesto que existen formas más precisas de medir el esfuerzo que estás haciendo durante el ejercicio. Una de ellas es el ritmo cardiaco, que es relativamente preciso. Un adulto sano haciendo una actividad física vigorosa podría llevar su ritmo cardiaco al 70-85% de su máximo. Sin embargo, si no estás tan en forma o recién estás empezando tu programa de ejercicios, ir al 40 a 50% del máximo está bien. Cuando vayas mejorando tu estado puedes incrementar la intensidad a un ritmo lento y constante.

Esta es una manera simple de calcular tu frecuencia cardiaca máxima y la intensidad. Sigue estos pasos:

Resta tu edad de 220. El resultado será un grueso estimado de tu frecuencia cardíaca máxima.
Para calcular la frecuencia mínima a la que tienes que ejercitarte multiplica tu frecuencia cardiaca máxima por 0,7 (o 0,4 si eres principiante)
El límite al que puedes llegar con tu entrenamientose calcula multiplicando la frecuencia cardiaca máxima por 0,85 (o 0,5 si eres principiante)

Mientras te ejercitas chequea tu pulso. Puedes hacerlo colocando tus dedos al costado de tu cuello o en tu muñeca entre el hueso y el tendón. Cuando tengas tu pulso simplemente cuenta cuántos latidos haces en 10 segundos y luego multiplica ese número por 6 para tener tu ritmo cardiaco en un minuto. Sin embargo, si tu ritmo cardiaco es irregular o tomas alguna medicación especial por cualquie condición, por favor consulta con tu doctor antes de empezar siquiera cualquier actividad física.

Estas son las maneras más simples, sencillas y rápidas para monitorear la intensidad de tus ejercicios. Si sientes que es muy duro puedes reducirla, pero por el contrario, si sientes que puedes dar un poco más, hazlo con gusto.

Tu Cuerpo Ideal | Hacer ejercicio

Melissa Fernandez

Hola, mi nombre es Melissa Fernández, soy profesional de la salud, tengo 30 años y lo que me apasiona es el movimiento humano, el ejercicio físico y todo lo que tenga que ver con hábitos de vida saludables. Soy Bachiller en Promoción de la Salud Física, tengo una Especialización en Entrenamiento Personal. Soy graduada del Programa de Formación de Instructores de Pilates impartido por Global Fitness, además cursé capacitaciones de Entrenamiento con Kettlebell, Entrenamiento Inteligente y otros cursos de entrenamiento funcional. Actualmente soy instructora del Gimnasio Universitario de la Universidad de Costa Rica y soy Coach certificada por la franquicia estadounidense Orangetheory Fitness donde trabajo desde el 2018.

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