Mito #1: Las dietas de moda funcionan para una pérdida de peso permanente.
La verdad: las dietas de moda NO son la mejor manera de bajar de peso y mantenerlo. Este tipo de dietas a menudo prometen bajar de peso rápido o dicen qué tipos de comidas eliminar de tu alimentación. Puedes perder peso al principio con estas dietas. Pero aquellas que establecen un límite estricto de calorías y pocas opciones de alimentos son difíciles de seguir. La mayoría de las que siguen estas dietas se cansan rápidamente y recuperan cualquier peso perdido.
Las dietas de moda pueden ser muy poco saludables ya que no proveen de todos los nutrientes que tu cuerpo necesita. Además, perder peso rapido (más de un kilo y medio por semana) puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos biliares (pedazos de material sólido en la vesícula que pueden ser muy dolorosos). Las dietas que proveen menos de 800 calorías al día pueden resultar en anormalidades rítmicas del corazón, lo que puede ser fatal.
Consejo: Existe una gran cantidad de soporte científico que sugiere que perder de medio kilo a un kilo por semana, haciendo elecciones de comidas saludables, medir las porciones, e incluir cualquier tipo de actividad física cada día es la mejor manera de perder peso y mantenerlo. Al adoptar hábitos saludables de alimentación y ejercicio, también se reducen las posibilidades de desarrollar diabetes del tipo 2, enfermedades coronarias y presión sanguínea alta entre otras
Mito #2: Las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos son una manera saludable de bajar de peso.
La verdad: los efectos a largo plazo de una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos son desconocidos. Pero consumir la mayoría de tus calorías de comidas altas en proteinas como carne, huevos y queso no es un plan de alimentacion balanceado. Puedes estar comsumiendo demasiadas grasas y colesterol, lo que puede elevar el riesgo de enfermedades del corazón. Puedes estar comiendo muy pocas frutas, verduras, y granos enteros, lo que puede llevar a constipación debido a la falta de fibra dietaria. Además, seguir este tipo de alimentación puede llevarte a que te sientas nauseabundo, débil y cansado.
Consumir menos de 130 gramos de carbohidratos puede conducir a que se formen cetonas en la sangre, y cuando se juntan varias de estas cetonas se produce la cetosis, que es una situación metabólica del organismo originada por el déficit de carbohidratos que lleva a catabolizar las grasas a fin de obtener energía. En resumidas cuentas es una fase de desnutrición que crea toxinas que tienen que ser eliminadas por el riñon, generándose unas especies de piedras que obstaculizan su normal funcionamiento.
Consejo: Las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos a menudo son bajas en calorías debido a lo estrictamente limitado en cuanto a opciones de alimentos se refiere. Así que, en el corto plazo, pueden ocasionar una pérdida de peso. Sin embargo un plan de alimentación reducido en calorías y que incluya las cantidades recomendadas de carbohidratos, proteínas y grasas también te ayudarán a perder peso, y de manera sana. Al seguir un plan de alimentación balanceado, no sólo no tendrás que dejar de comer todo tipo de comidas, como granos enteros, frutas y verduras, sino que no te perderás de los nutrientes que contienen. Además es más fácil atenerse a una dieta o plan de alimentación que incluya una gran variedad de comidas.
Mito #3: Los almidones engordan y deben limitarse cuando se trata de perder peso.
La verdad: Muchas comidas ricas en almidones son bajas en grasas y en calorías:
. variedades de panes
. arroz
. pasta
. cereales
. frutas
. algunos vegetales como la batata y la papa
Estos alimentos se convierten altos en grasas y calorías solamente cuando se comen en grandes cantidades o cuando se cubren con aderezos altos en grasas como la mayonesa o la manteca. Las comidas ricas en almidones (también llamadas carbohidratos complejos) son una fuente importante de energia para el cuerpo.
Consejo: Dependiendo de tus necesidades calóricas, las porciones recomendadas de estos alimentos es de 6 a 11 porciones por día. Panes, cereales, arroz, y las pastas – incluso cuando tratas de bajar de peso-. Presta atención a las porciones. Por ejemplo, una porción es igual a una rebanada de pan integral, media taza de pasta integral, arroz o cereal cocido. Y por último, evita acompañar estas comidas con aderezos altos en grasas.
Mito #4: Las hierbas y los productos naturales son seguros y efectivos para perder peso.
La verdad: Un producto para perder peso que contenga la palabra «natural» o «hierbas» no necesariamente es seguro. Generalmente estos productos NO son testeados científicamente para probar que funcionan. Por ejemplo, produtos de hierbas que contienen ephedra han causado serios problemas de salud e incluso la muerte. Los productos nuevos que dicen en sus etiquetas libres de ephedra no necesariamente son libres de peligro ya que pueden contener ingredientes similares a la ephedra.
Consejo: Consulta con un especialista antes de utilizar cualquier producto dietético o para bajar de peso. Algunos productos naturales o a base de hierbas pueden ser peligrosos.
Mito #5: «Puedo perder peso comiendo lo que me dé la gana»
La verdad: Para perder peso necesitas utilizar más calorías de las que consumes. Es posible comer lo que sea y perder peso. Necesitas limitar el número de calorías que consumes cada día y/o incrementar la actividad física. Controlar las porciones es la clave. Sin embargo, te estás perdiendo de una cantidad de nutrientes necesarios para tu salud
Consejo: Cuando trates de perder peso, todavía puedes comer tus comidas favoritas. Siempre y cuando prestes atención al número total de calorías que consumes. Si además incluyes variedad de comidas, llevarás una dieta saludable.
Mito #6: Saltearse las comidas es una buena manera de perder peso.
La verdad: Los estudios demuestran que quienes se saltean el desayuno y comen pocas veces durante el día tienden a tener más peso que las personas que realizan un desayuno saludable y comen entre 4 y 6 veces en el día. Esto puede deberse a que los que se saltean las comidas tienden a sentir hambre más tarde, y en consecuencia a comer más de lo que normalmente comen. Puede ser también que al hacer comidas frecuentes a lo largo del día se controle mejor el apetito. La verdad es que comer más seguido, empezando con un buen desayuno, acelera el metabolismo. Lee este artículo sobre el mito de las dietas para saber más.
Consejo: Come seguido durante todo el día e incluye una variedad de comidas que sean bajas en calorías, bajas en grasas y saludables.