Cuando hablamos de que tienes que comer más verduras de hojas verdes en realidad tratamos de dar un concepto amplio para referirnos a una gran variedad de vegetales: lechuga, espinaca, acelga, rúcula y brócoli son algunos de esos vegetales.
Cuando se lleva una alimentación rica en verduras de hojas verdes obtienes un conjunto de beneficios para tu cuerpo, de los cuales podemos mencionar la salud de los ojos, de los huesos, la salud de tu corazón y pulmones, la protección contra muchos tipos de cáncer, una buena protección contra la diabetes y un sistema inmunológico mejorado, solo por mencionar algunos.
La espinaca (de la que ya hemos hablado en este blog) y otros vegetales similares son literalmente fantásticos para nuestra salud. De ellos puedes conseguir las dosis diarias de vitaminas A, C, D, E, K; y también minerales como el hierro, el potasio y el magnesio; y no nos olvidemos de fitonutrientes como el betaroteno, la luteína y la zeaxantina.
A excepción de las carnes rojas, no hay otra fuente de hierro más que las hortalizas de hojas verdes. Como seguramente sabrás, el hierro es clave para nuestro cuerpo fundamentalmente porque es el hierro en las células rojas de la sangre el que permite el transporte de oxígeno hacia cada rincón de tu cuerpo. La anemia es la falta de suficiente hierro, y ocasiona fatiga por ejemplo. El hierro además es imprescindible para las embarazadas, y puedes obtenerlo consumiendo verduras de hojas verdes.
Pero no solo por el hierro necesitas de las hortalizas. Las verduras en general tienen un alto contenido de fibra que te brindará muchos beneficios (regularizan el funcionamiento de los intestinos y hace que estemos satisfechos antes y por más tiempo). Este es un gran beneficio para quienes están en la búsqueda de un menor peso. La fibra es importante para el correcto funcionamiento del estómago y el tracto intestinal y funciona como agente sanitario de nuestros intestinos, eliminando toxinas y manteniéndolo sano.
Otro inmenso punto a favor es que la mayoría de los vegetales de hoja no tienen muchas calorias, de hecho son de las comidas que menos calorías contienen y son muy buenas para las dietas para adelgazar. Prácticamente puedes consumir toda la cantidad de verduras de hojas que quieras sin siquiera tener que preocuparte por cuántas calorías estás consumiendo.
Recuerda esto: comer sano es beneficioso, no tiene por qué ser aburrido ni una tortura y sabiendo elegir puedes comer mucho y rico. Simplemente tienes que aprender a decidir lo que te gusta dentro de lo sano y mantenerte comiendo de esa manera. Es muy simple, haz la prueba y lo sabrás.