Es hora de darle una mirada a tu entrenamiento y ver si estás cometiendo alguno de estos errores que cuestan tiempo y resultados…
1. Entrenarte inconsistentemente
Ir dos horas al día, cinco días a la semana y durante un mes del año no es una rutina de ejercicios. Tampoco contribuye significativamente a tu salud en general ni menos a algún resultado notorio que desees obtener. Tu bienestar corporal no es una ocasión especial, es algo que tienes que hacer todo el tiempo, como lavarte los dientes o ir a trabajar, o estudiar, o cuidar a tu familia. Incluso si son solo caminatas de media hora lo que puedes hacer eso te ayuda. La constancia paga.
2. Privarte de comida
La clave para obtener resultados de tu entrenamiento no es pasar hambre, por el contrario tienes que darle a tu cuerpo el combustible correcto y necesario para que tus ejercicios sean útiles y efectivos. Si no comes bien no te ejercitas correctamente ni tampoco sacas el máximo provecho de esa sesión de ejercicios. Necesitas consumir pequeñas porciones de proteínas y carbohidratos, y también grasas sanas antes y después de entrenar. La primera para entrenar con ganas, la segunda para recuperar tu cuerpo. Luego están las otras comidas del día, que también son muy importantes. No te mates de hambre porque eso te garantiza más problemas, fatiga y falta de resultados.
3. Adicto al cardio
Si te matas haciendo cardio por una hora todos los días mejor lo piensas otra vez. Mucho cardio te hará perder tejido muscular y sea cual sea tu objetivo tienes que tener alguna manera de recuperarlo y/o mantenerlo. La cuestión es así: si pierdes tejido muscular lo que en realidad sucede es que quemas menos calorías porque tu metabolismo se reduce, pero además aumenta tu porcentaje de grasa corporal porque tienes menos tejido magro en el cuerpo. Por lo tanto, cualquiera sea el objetivo mejor te buscas una forma de manter tu tejido muscular. Pueden ser pesas, rutinas con el peso del cuerpo, bandas elásticas que hagas dos o tres veces por semana.
4. Priorizar cantidad sobre calidad
Si la cantidad fuera la clave todos los que hacen interminables encogimientos abdominales tendrían un abdómen de lavadero ¿no crees? Si te enfocas solo en obtener altos números en vez de concentrarte en la técnica correcta y darle a tus ejercicios el pleno rango de movimiento para el que fueron diseñados desde ya te decimos que estás haciendo algo mal. La cantidad no importa, importan la calidad, la buena técnica, la progresión, hacer los ejercicios con todo el rango de movimiento, concentración en cada repetición, intensidad.
5. Ir a ciegas
Si quieres ser exitos@ entrenando tienes que tener un plan, una estrategia. Si vas al gimnasio y eliges grupos musculares y ejercicios según tus ganas estás perdid@. Si te preocupas cuando estás en el gimnasio porque no sabes qué hacer probablemente sea debido a que no tienes un objetivo específico para tí mism@. Hay infinidad de maneras para entrenar y hay varios objetivos. Lo primero que tienes que hacer es tener en mente un objetivo específico y luego un plan que te lleve a ese objetivo. Sin nada de esto andarás a ciegas, y por supuesto que no llegarás a ningún lado adivinando.
6. Vivir pendiente de lo que quieres obtener con el ejercicio
El cuerpo humano no cambia de la noche a la mañana sino que lo hace gradualmente, poco a poco y siempre de manera imperceptible. La única forma de que verás tus cambios es con tiempo. Sacarte fotos ayuda, medirte y controlarte regularmente definitivamente que ayuda, pero no esperes cosas fantásticas en poco tiempo ni vivas pendiente de los resultados porque es hacerte la vida imposible. Date una palmada en la espalda porque te has decidido a vivir mejor y valora que vas al gym regularmente y comes mejor todos los días. Eso ya es un gran logro. Los cambios llegarán si controlas y te mantienes, simplemente no te obsesiones con ello.
7. Olvidarte de respirar
Este error es de los más comunes. Posiblemente descubras que tú, como la mayoría de las personas, tienden a contener la respiración durante los levantamientos de pesas o a respirar superficialmente durante el cardio. La respiración profunda y firme es un elemento clave para hacer de un ejercicio lo más eficiente que se pueda. Respirar bien te equilibra, te mantiene concentrad@ y oxigena los músculos, todo esto incrementa tus niveles de energía y mejoran la efectividad del ejercicio que estás haciendo.
Ten en cuenta estos «pecados» y analiza tus rutinas para ver si alguno o algunos de estos están presentes. Si lo están esperamos que encuentres en este artículo las claves para mejorar.