Por qué nos cuesta tanto cambiar nuestros cuerpos


Un gran número de personas en este preciso momento no está contenta con el cuerpo que tiene. Sobrepeso, o demasiada delgadez, o poco músculo, o caderas anchas la lista es tan grande que le puedes preguntar a todos a tu alrededor y la gran mayoría, sino todos, te dirán que algo tienen que mejorar. Incluso pregúntale a profesionales dedicados al mundo del fitness y allí también encontrarás respuestas. Sin embargo hay mucha gente que efectivamente se dispone a mejorar, tiene voluntad inicial para cambiar su cuerpo y arranca programas, o dietas, o actividades y allí van, algunos día tras día, semana tras semana, algunos incluso mes a mes religiosamente… hasta que no logran resultados y lo abandonan, o bien no hacen las cosas como deberían haberlas hecho.

¿Qué les (te) sucede? Podemos mencionar dos problemas principales:

1. No se sigue el programa, dieta o rutina, o
2. No se mantienen haciéndolo

Estos dos problemas suelen ser de los más grandes pero no quiere decir que sean los únicos. Lo que tienen en común los puntos de los que hablaremos hoy es que no tienen una naturaleza física, sino mental y de actitud. La dieta o el ejercicio, incluso las peores y menos efectivas de todas no tienen nada que ver con que no logres tus objetivos. Son tu habilidad para seguirlas y tu determinación para cambiar las que dictarán el cuerpo que logres.

Si te cuesta seguir un programa tal vez tu objetivo no sea tan valioso como crees, o quieres las cosas fáciles, o que alguien te esté diciendo lo que hay que hacer o que las cosas se hagan a tu manera. Sabes lo que tienes que comer pero de repente en tu mente comienzan los juegos de «pero me gusta el chocolate y voy a darme los gustos en vida, solo se vive una vez y no tengo por qué comer todo lo que esta estúpida dieta me diga» o que en la segunda semana de una rutina intensa y bien detallada aparezcan pensamientos como … «después de todo ¿quién tiene los abdominales marcados? a esta parte de la rutina no la haré». El sabotaje y no conocer el precio que tienes que pagar por lo que quieres de antemano son dos de las causas de abandono/fracaso más comunes que existen.

¿crees que es fácil tener un 5% de grasa corporal y mantenerlo?
¿crees que bajar de peso es solo una cuestión de comer menos unos cuantos días y ya estás?
¿qué tanto deseas cambiar tu cuerpo? ¿lo suficiente como para levantarte todas las mañanas y salir a caminar o correr sin importar el clima o tus ganas?

Simple no es lo mismo que fácil. Y ciertamente si tienes una actitud de poner peros y más peros no lograrás progresar, ni con tu cuerpo ni con cualquier otra cosa en la vida que te importe.

¿Quieres cambiar tu cuerpo? Buenísimo, pero primero comprende que estos son los puntos que necesitarás así tu deseo sea solamente ponerte en forma o ser el próximo Ronaldo o la próxima Bundchen:

– cambiar tu estilo de vida: alimentación, control, rutina de ejercicios, vida social y tus hábitos en esa vida social. Hay un precio por ese cambio que estás buscando ¿estás dispuest@?
– actitud, ponerle ganas, alimentar tu motivación día tras día y salir a entrenar con toda la furia
– fuerza de voluntad y constancia. No existen los cambios que sean de un día para el otro.
– perseverar por sobre todas las cosas. Hazlo tan bien como puedas pero no esperes perfección. Si algo no sale como esperabas analiza las causas y continúa.
– educa tu mente. Trabaja en tu mentalidad y en tus actitudes tanto como en tu cuerpo. Habrá momentos de gran sacrificio y habrá momentos en que tu mente jugará en tu contra. También tienes que seguir sin importar la excusa que se te ocurra.

Ningún cambio se logra haciendo lo que se venía haciendo. Es necesario introducir un cambio en tu vida y en tus hábitos si quieres hacer que esta vez las cosas funcionen. Incluso para aquellas personas que ya vienen entrenando si se hace lo mismo que se venía haciendo allí están las causas por las que no se logra adelgazar, o no se logra ganar masa muscular, o no se ve ningún progreso. Sacudir tu mente de viejas ataduras es tan importante como sacudir tu rutina y tu manera de vivir actual. Hazlo, analiza en profundidad lo que quieres, por qué lo quieres y cuánto vale para ti y ponte manos a la obra si para ti realmente lo vale. Lo que funciona eso tienes que seguir haciendo, lo que no se evalúa, se ajusta o se cambia. Todos, absolutamente todos tenemos la capacidad de mejorar, y todos tenemos un punto en común aquí: nadie puede hacerlo por nosotros.

Melissa Fernandez

Hola, mi nombre es Melissa Fernández, soy profesional de la salud, tengo 30 años y lo que me apasiona es el movimiento humano, el ejercicio físico y todo lo que tenga que ver con hábitos de vida saludables. Soy Bachiller en Promoción de la Salud Física, tengo una Especialización en Entrenamiento Personal. Soy graduada del Programa de Formación de Instructores de Pilates impartido por Global Fitness, además cursé capacitaciones de Entrenamiento con Kettlebell, Entrenamiento Inteligente y otros cursos de entrenamiento funcional. Actualmente soy instructora del Gimnasio Universitario de la Universidad de Costa Rica y soy Coach certificada por la franquicia estadounidense Orangetheory Fitness donde trabajo desde el 2018.

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