En el mundo de la conveniencia, de lo rápido y de las súper porciones, mantener un peso saludable puede ser una tarea dura. Y si a eso le agregamos la complicación de dietas de moda y programas para bajar de peso que se promocionan como soluciones rápidas, la confusión y la tentación puede llevarnos a que hagamos cosas que no favorecen a nuestro peso y en última instancia a nuestra salud.
El control del peso no sólo te hará verte y sentirte mejor sino que influenciará en tu salud futura. Un peso saludable reduce las posibilidades de tener algunas serias enfermedades relacionadas con una mala dieta.
Entonces, si tu último intento por bajar de peso no fue un éxito o las circunstancias hicieron que ganaras peso no te desanimes. La clave es encontrar un plan que funcione con tus necesidades individuales y de esta manera evitar los tropiezos comúnes de las dietas, hacer cambios en tu estilo de vida que te ayuden en el largo plazo.
Por qué algunos programas para bajar de peso fallan
Las dietas, en especial las extremas y las de moda, están a menudo diseñadas para el fracaso.
– Te sientes con mucho hambre. Esta manera poco sana de comer prohibe ciertos tipos de comidas, usualmente carbohidratos y grasas que las vuelve poco prácticas, imposibles de seguir y definitivamente perjudiciales. No se puede eliminar un grupo entero de alimentos porque esto creará desequilibrios en el cuerpo.
– Te estancas luego de perder unos cuantos kilos. En realidad todos estos programas para perder peso carecen de un componente fundamental: el ejercicio. Nuestros cuerpos siempre se ajustan a una nueva manera de comer por lo que la manera de sacarse esos kilos de más no es solo con la comida, la actividad física es fundamental.
– Logras bajar de peso, pero no puedes mantenerte. Las dietas que restringen tus calorías de manera severa, restringen ciertas comidas o se basan en comidas que funcionan sólo en el corto plazo, en realidad lo que hacen es vender humo. Claro que bajarás de peso, pero durará una nada porque lo recuperarás y hasta aumentarás más de lo que habías perdido. Es el efecto rebote de este tipo de dietas, pero además no hay manera, no es humanamente posible llevar hábitos de alimentación como los que proponen este tipo de dietas, no hay un modo de mantenimiento que le permita a uno mantenerse con esos kilos afuera.
– Luego de hacer dieta parece que aumentas de peso más rápido. A propósito del punto anterior, restringir excesivamente la cantidad de comida desacelera el metabolismo, lo que convierte a estas dietas en algo contraproducente ya que lo que se coma tenderá a acumularse como grasa.
– Rompes tu dieta, te desanimas y ya no quieres intentarlo. Solo porque hayas caído en la tentación (como lo hacemos todos a veces) no quiere decir que todo tu esfuerzo anterior se tira a la basura. Comer sano tiene que ver con un poco de perspectiva, con la gran imagen; y una comida libre ocasional no destruirá tus esfuerzos. En cambio con las dietas estrictas te sales una comida, te sales un día y realmente parece que todo lo anterior fue en vano.
– Perderás dinero más rápido que peso. Que batidos especiales, que comidas provenientes de oriente, que pastillas y píldoras. Nada de esto es práctico, ni tampoco puede sostenerse en el tiempo. ¡Bajar de peso es terriblemente simple!
– Te sientes aislado y no es posible disfrutar de actividades sociales. Sin estrategias prácticas y saludables te sentirás perdido/a en eventos sociales o cuando salgas a comer con tus amigos. ¿Qué hacer si lo que se sirve no coincide con la comida de tu dieta?
– La persona del comercial perdió como 25 kilos en dos meses y tu no. ¡Claro que no! ¿No te dije que la industria de las dietas es feroz? Las dietas y los productos estos te harán enormes promesas, las que en su mayoría son fantasía pura, simplemente no son realistas. Perder peso no es difícil, pero tampoco es fácil; y estas compañías lo que hacen es ilustrar situaciones irreales donde parece que no tienes que hacer siquiera un mínimo esfuerzo. No caigas en esta trampa, ni tampoco te pongas metas irrealizables.
¿Por qué algunos programas para bajar de peso funcionan?
Primero hay que decir que no hay soluciones que se ajustan a todos, pero estos consejos pueden ser soluciones que sirvan para el largo plazo…
– Cambios en tu estilo de vida. La pérdida de peso permanente no es algo rápido que harás un par de semanas y luego te olvidarás. Mientras más rápido asimiles esta idea, mucho mejor te llevarás con tu peso. Así que en cambio piensa en cambios permanentes en tu estilo de vida. Estás haciendo un compromiso con tu salud, un compromiso de por vida. Hay muchas dietas que funcionan, y que pueden ser la patada inicial para bajar de peso, pero todo eso luego deberá apoyarse con cambios en tu estilo de vida y con elecciones de comidas que funcionan en el largo plazo.
– Comprométete con un plan y mantente en él. Mucho de bajar de peso es un arte, y tiene un poco de experimentación. Así que haz las pruebas correspondientes y encuentra un plan que funcione en el largo plazo y que te ayude a perder peso, pero también a mantenerlo. Además, busca programas para bajar de peso que se ajusten a tus gustos y preferencias. Luego comprométete y trata de cumplirlo.
– Adelgaza lentamente. Bajar de peso demasiado rápido puede impactar en tu sistema nervioso haciéndote sentir lento, sin nada de energía y enfermo. Cuando pierdes un montón de peso rápidamente estás perdiendo agua y músculo en vez de grasa. Apunta a perder de medio kilo a un kilogramo de peso por semana para asegurarte una pérdida de peso saludable y permanente.
– Mantén la motivación y el camino. Algunas cosas, como querer encajar en la bikini para dentro de un mes, usualmente no funciona tan bien como querer sentirse más confiado o estar más sano o sana para tus hijos. Mantén un diario de comidas y aprende a controlar las calorías, pésate regularmente, haz ejercicio a diario y trabaja seriamente en tu mentalidad. Mantente motivado/a. Cuando la tentación y/o la frustración ataque, concéntrate en los muchos beneficios de un cuerpo sano y magro.
Lo básico de los programas para bajar de peso.
Tu peso es un acto de equilibrio y la ecuación es muy simple. Si comes más calorías de las que quemas ganarás peso. Ganar y perder peso se resume en un cálculo entre las calorías que consumes y las que quemas por día. O sea, lo que comes y lo que gastas determinará si ganas o logras bajar de peso.
Si comes más calorías de las que quemas entonces ganarás peso, si gastas más de las que consumes perderás peso. Así que para perder medio kilo de peso por semana necesitarás reducir cerca de 500 calorías por día de tu alimentación, más un programa de ejercicios de al menos 4 días a la semana. Hazlo regularmente y perderás medio kilo de grasa por semana, tal vez un poco más si aumentas la cantidad de días que haces ejercicio.
Esto no quiere decir que tienes que comer menos cantidad de comida. En cambio lo que sí necesitas es consumir menos calorías. Si haces elecciones saludables es perfectamente posible. La clave es elegir alimentos de baja densidad en calorías, es decir comidas bajas en calorías pero con gran volumen. Estas comidas usualmente son las frutas y las verduras, que tienden a contener más agua y más fibra, lo que además te dará una sensación de saciedad mucho más rápido. ¿Quieres hacer la prueba? comienza tu almuerzo con una sopa o una ensalada. Te aseguro que comerás menos.
Ahí lo tienes, ninguna dieta, nada extremo. Te lo dije, bajar de peso es algo muy simple. Cualquier programa para bajar de peso que sea más complejo que comer sano, cuidar las calorías y hacer ejercicio es convertir en difícil algo que es fácil (fácil en el sentido de su simpleza). Haz la prueba un par de semanas y observa lo que pasa con tu peso.
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