Con sólo cinco porciones de frutos secos cada semana puedes reducir los riesgos de cancer y de enfermedades cardiacas. Los frutos secos y las semillas son ricos en calcio, fitoestrógenos y omega 3. Ambas son fuentes concentradas de energía y proteínas.
¿Qué tienen de bueno los frutos secos y las semillas?
Antes de enumerar todos los beneficios hay que decir que si bien son tremendamente nutritivas y energéticas, también tienen un alto contenido graso (en este caso de las grasas buenas) por lo que deberían consumirse con moderación.
– Comer a menudo almendras puede reducir los niveles de colesterol, y también son una excelente fuente de calcio para los vegetarianos
– Las nueces son una gran fuente de selenio (un antioxidante) que protege principalmente contra el cancer de próstata y las enfermedades cardiacas.
– Las nueces son fuente de omega 3
– El mani (aunque se trata más bien de una legumbre que de un fruto seco) es una fuente importante de manganeso
– Todos los frutos secos son ricos en vitamina E y contienen hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio y cobre
– Las semillas son una gran fuente de energía y de vitamina E
– Las semillas de calabaza y las de sésamo contienen fitoestrógenos, que contribuyen a disminuir los síntomas de la menopausia.
– Las semillas de lino son una gran fuente de ácidos grasos esenciales, necesarios para un funcionamiento saludable de las células cerebrales. Otras buenas fuentes son las semillas de sésamo, calabaza y girasol.
– Las semillas de sésamo son particularmente ricas en calcio, magnesio y fósforo, y contienen sesamina, un antioxidante que aparentemente inhibe la absorción de colesterol en los intestinos y reduce su producción.
– Las semillas de girasol son ricas en calcio, tiamina, vitamina B6 y ácido fólico. También son la mejor fuente de vitamina E, proveyendo el 76% de los requerimientos diarios en un puñado (25 gramos).
– Las semillas de lino son ricas en omega 3, contienen fibra y tienen propiedades antiinflamatorias. También contienen fibra soluble, proteína y minerales, y ayudan a estimular el movimiento normal de los intestinos.
¿Cómo incluir las semillas y los frutos secos en la dieta?
Para conseguir lo mejor en nutrición, elige nueces y semillas en su estado más natural. Ocasionalmente consume un puñado de frutos secos y semillas como colación. Una cucharada de semillas en la sopa antes del almuerzo o la cena es una buena alternativa que nos hará sentir satisfechos. También puedes esparcir tu desayuno de cereales con un combinado de nueces, sésamo y lino por ejemplo. Lo mismo aplica a las ensaladas.