Cuando se decide inciar una vida saludable hay muchos factores que tomar en consideración, por supuesto el ejercicio y planes de entrenamiento suelen ser la prioridad.
Sin embargo también debe serlo la alimentación, por lo que la concentración no debe residir únicamente en las calorías que gastamos, sino también en aquellas que ingerimos.
Y con esto no nos referimos a un conteo minucioso a lo largo de tu día ¡No! ¡En lo absoluto! De lo que hablamos es acerca de la calidad de los nutrientes que se encuentran inmersos en los alimentos que consumes y por ende en las calorías que ingieres.
Es por ello que resulta tan importante familiarizarse con términos como el glucógeno el cual es una fuente de energía proveniente de la glucosa, y en consecuencia, es aquella que nuestro organismo guarda a modo de reserva.
Inicialmente puede parecer que saber más acerca del glucógeno no reviste ninguna utilidad para ti y tus objetivos de vida sana ¡Pero es todo lo opuesto! Entender como funciona nuestros organismo y los procesos internos que ocurren dentro de el nos ayuda a maximizar nuestras acciones para llevar una vida saludable.
¿Ahora te ha dado curiosidad? ¿Quieres conocer más al respecto? ¡Continúa leyendo!
El Glucógeno
Para comprender muy bien qué es el glucógeno y la importancia de prestar atención a sus niveles en nuestro organismo, debemos conocer primero cómo se origina y de dónde proviene.
Todos conocemos que los carbohidratos conforman uno de los grupos alimenticios fundamentales en toda dieta, de hecho aquí en Activopia hemos hablado extensivamente al respecto, sobre todo acerca de cuáles son los mejores y peores a la hora de perder peso , también sobre cuáles son los adecuados a la hora de entrenar, pero quizás lo que desconozcas es el porqué de su importancia y como este actúa en nuestro sistema.
El Proceso de Transformación de los Carbohidratos
Lo cierto es, que los carbohidratos se transforman en glucosa y esta es usada como energía por el organismo para que podamos realizar perfectamente cada una de nuestras actividades físicas del día a día.
Sin embargo, en ocasiones nuestra ingesta diaria de carbohidratos puede superar los requerimientos energéticos que necesitamos para llevar a cabo nuestras actividades, por lo que esa glucosa se atraviesa un nuevo proceso de transformación denominado glucogénesis a través del cual esa glucosa pasa a ser glucógeno, el cual es energía que el cuerpo almacena para ser usada posteriormente cuando lo necesite.
Lo que significa que el glucógeno no es más que energía que tu cuerpo reserva para futuras ocasiones, ya que toda la que había requerido para las actividades que estuviste realizando fue utilizada, y en vista que no necesitas más energía, decide conservarla.
¿Dónde Se Almacena Esta Energía Adicional?
El proceso de glucogénesis es llevado a cabo por el hígado y los músculos, por lo que el glucógeno se reserva justamente allí.
Ok. Pero Luego ¿Cómo Se Utiliza Esta Energía Adicional?
Tal como mencionamos, el glucógeno es energía almacenada, lo que significa que tu cuerpo nuevamente recurrirá a ella para usarla como energía y así emplearla para que puedas desarrollar a la perfección cualquier actividad física que te propongas.
No obstante, el glucógeno por sí sólo no puede ser usado como energía, sino que nuevamente debe atravesar un proceso de transformación, sólo que esta vez llamado gluconeogénesis.
Mediante la gluconeogénesis el glucógeno pasa nuevamente a su forma original y se convierte en glucosa, y por ello puede ser usada como energía.
¡Atención!
El proceso de gluconeogénesis es realizado de forma independiente tanto por los músculos como por el hígado.Por los músculos es realizado cuando el cuerpo se somete a actividad física intensa y por ende el cuerpo necesita las reservas de energía que se encuentran alamcenadas.
Y en cuanto al hígado, este es el responsable de que esas reservas se transformen y así pueda el organismo recibir la glucosa que necesita para sus procesos ordinarios de funcionamiento.
No Todo es Color de Rosa
Si bien es cierto que el cuerpo humano es una máquina perfecta, el organismo amerita que contribuyamos a que su funcionamiento se dé de forma adecuada.
Nuestro cuerpo sólo es capaz de almacenar una cantidad determinada de glucógeno, por lo que, cuando nuestra ingesta de carbohidratos es excesiva, así como la de grasas malas, nuestro cuerpo ya no es capaz de almacenar esa glucosa como reservas de glucógeno y pasa a ser almacenada como grasa.
Por supuesto no hace falta mencionar lo perjudicial que puede ser la grasa, ya que no sólo contribuye al detrimento de tu condición física, sino que lentamente puede conducirte a la obesidad, así como impedirte que realices fácilmente ciertas actividades.
La Diabetes, El Enemigo Silencioso.
Cuidar los niveles de glucógeno en la sangre es sumamente importante no sólo desde el punto de vista estético y de condición física, el cual puede verse perjudicado a raíz del exceso de glucosa que pasa a ser grasa, sino también la salud, ya que podría ser sumamente perjudicial es personas con diabetes.
Como parte del proceso normal del organismo el páncreas debe detectar si el cuerpo se encuentra sometido a altos niveles de glucosa en la sangre, en cuyo caso envía insulina al cuerpo la cual actúa como una señal hacia el hígado y músculos, para que estos transformen esa glucosa en glucógeno.
En pacientes con diabetes tipo 1 el páncreas no segrega en lo absoluto insulina, y en pacientes con diabetes tipo 2, esta segregación de insulina no se produce en las cantidades adecuadas o no se ejecuta de la forma en que el cuerpo necesita.
El exceso de glucosa en estas personas puede ser sumamente perjudicial ya que en circunstancias normales y con niveles ordinarios de glucosa en la sangre no pueden controlarlos a través de la insulina, el recibir un exceso de este puede conllevar a problemas serios que afectan ojos, riñones y nervios.
Todo Comienza En La Alimentación
La raíz de todo yace en la alimentación y los nutrientes que consumas.
Para controlar los niveles de glucosa, y por ende de glucógeno, en la sangre, es importante que evalúes la cantidad de carbohidratos que ingieres en el día. Y asegurarte que la ingesta de estos sea acorde a tus requerimientos físicos, que atiendan primeramente a tu salud, y que también vayan de la mano a tus objetivos fitness.
Tus objetivos fitness también juegan un rol importante ya que de ellos se determina la intensidad de la actividad física que vayas a ejecutar y si esta se centra en un trabajo de cardio o pesas, lo que a su vez determina la energía que estarás usando y las reservas de glucógeno que estarás quemando.
No será lo mismo tu ingesta de carbohidratos cuando te adhieres a una dieta para aumentar masa muscular o a una dieta baja en carbohidratos para perder grasa.
Curiosidades
A menudo estos temas en los que se involucran términos médicos o vinculados directamente a los procesos químicos del organismo vienen cargados de curiosidades bastante interesantes, y aquí hemos seleccionado las mejores para que te informes al respecto:
- Debido a que el proceso de glucogénesis se realiza en el hígado y en los músculos y posteriormente es allí donde se almacena el glucógeno reservado, este recibe dos nombres de acuerdo al lugar donde se reserva.Por ello se habla de glucógeno hepático (aquel almacenado en el hígado) y glucógeno musculas (aquel que se guarda en los músculos)
- En 15 minutos de actividad física intensa se puede llegar a agotar el 60% o 70% la reserva de glucógeno muscular, es decir, aquella que es almacenada en los músculos para ser precisamente utilizada durante el ejercicio. Y en 90 minutos la totalidad de la reserva
- Si llevas una dieta baja en carbohidratos requerirás hasta 5 días para recuperar las reservas de glucógeno almacenadas en los músculos
- El glucógeno hepático es aquel que provee de energía al cerebro y por ende el que logra que te puedas concentrar durante el día y que el cerebro ejecute a la perfección el resto de sus funciones
- El glucógeno hepático es aquel que provee de energía al cerebro y por ende el que logra que te puedas concentrar durante el día y que el cerebro ejecute a la perfección el resto de sus funciones
- Las reservas de glucógeno disminuyen entre comidas y durante la noche. Es por eso que aconsejan el cardio moderado en ayuno para adelgazar, ya que el cuerpo no recurre a estas reservas para realizar la actividad física (puesto que tiene niveles muy bajos o inexistentes) sino que se apoya en la grasa almacenada
- Si tus niveles de glucógeno disminuyen comenzarás a percibir un deterioro en tu rendimiento físico, así como falta de energía y por ende te acompañará una sensación persistente de fatiga y cansancio, lo que en definitiva repercutirá de forma negativa en tu desenvolvimiento diario y afectará distintas áreas de tu vida. No sólo la vinculada al ejercicio y estilo fitness
Es por ello que resulta tan importante cuidar los niveles de glucógeno en el organismo, porque de ellos depende en gran medida nuestro bienestar ya que este tiene una incidencia directa en nuestra salud, y depende de cada uno de nosotros el hacer que esa incidencia sea favorable.