Además de hacernos más propensos a ganar peso, demasiado contenido de grasas en nuestra dieta puede llevar a un colesterol alto, lo que puede incrementar el riesgo de ataques al corazón e infartos. En general no se recomienda consumir más del 30% de las calorias diarias que provengan de las grasas, especialmene si ya padeces de sobrepeso.
A menos que estés preparado para adoptar una dieta vegana, es casi imposible evitar la grasa en tu dieta, pero hay muchas maneras de reducir el contenido de grasas en la dieta para llevar una alimentación saludable. Además de que dejar de comer grasas tampoco es saludable, todo lo contrario. El problema radica en el tipo de grasas que consumimos.
Consejos para reducir el contenido de grasas de nuestra dieta
. Corta las grasas. Selecciona cortes magros de carnes rojas, y luego elimina la grasa visible. También remueve la piel de las aves, ya sea antes de cocinarlas, que es lo mejor, o sino antes de comerlas. De todas formas remuévela.
. Utiliza métodos de cocción bajos en grasa. Esto incluye el grill, el horneado, al vapor, el rostizado, la plancha…
. Utiliza aceites vegetales para cocinar en vez de grasas sólidas como la manteca o la margarina. Los mejores aceites para cocinar son el de oliva, canola, girasol y soja.
. No utilices aderezos como la mayonesa y derivados. Una ensalada con lechuga y vegetales es libre de grasa y baja en calorias. Incluso los aderezos que figuran como bajos en grasa tienen cantidades significativas de grasa, y los libres de grasa aún tienen calorías. Utiliza el vinagre o el aceite de oliva en cambio.
. En lo posible elije opciones reducidas en grasa. Bebe leche descremada o semidescremada en vez de leche entera, come quesos descremados o semigrasos, al igual que el yogurt.
. Come muchas frutas y verduras y granos enteros. Estos tienen pocas calorias y virtualmente no tienen grasa, además de una infinidad de beneficios para la salud.
. Que quede claro que tu cuerpo necesita grasa, por lo que no deberías eliminarla completamente de tu dieta, especialmente las grasas saludables. El pescado, los frutos secos, el aceite de oliva, las semillas, son todas fuentes de grasas sanas. Inclúyelas en la dieta.