Un porcentaje de grasa corporal bajo proviene de una perdida de peso sensible, saludable y constante de no más de un kilogramo por semana. La lenta reducción del porcentaje de grasa corporal resultará permanente, y el control del peso será manejable por años limitando las ganancias de peso.
Por qué la pérdida de peso rápida no puede reducir el porcentaje de grasa corporal.
Cualquiera puede perder peso rápido, pero no necesariamente significa que eso reduzca el porcentaje de grasa corporal. De hecho quienes pierden peso demasiado rápido en realidad pueden aumentar ese porcentaje. Con la pérdida de peso rápido un gran porcentaje provendrá de pérdidas de fluido, lo que se recupera facilmente y en poco tiempo. Además el cuerpo quema los depósitos de carbohidratos y luego comienza a metabolizar el tejido muscular para suplir las necesidades energéticas del cuerpo.
El cuerpo simplemente no puede utilizar los depositos de grasa como energía porque los carbohidratos son la fuente primaria de energía. La grasa además requiere del oxígeno para quemarse completamente y un sistema de energía y cardiovascular desacondicionados no pueden suministrarlo en cantidades suficientes para permitirle al cuerpo que queme grasas constantemente, especialmente cuando una persona que no está en forma decide volverse activa.
Ahora más proteína se utiliza como energía lo que causa que se pierda agua como peso, además de que la pérdida de proteína reduce la cantidad de tejido magro y el metabolismo. El resultado son kilos de perdida de peso, pero sólo unos cuantos gramos de grasa corporal se ha quemado.
El cuerpo de un atleta tiene el efecto opuesto, puede quemar más grasa porque su sistema de energía se ha adaptado a suministrar el suficiente oxígeno a los músculos. El entrenamiento lo ha ayudado a desarrollar muchos más capilares, por lo que más oxígeno puede ser llevado a las células. Esta es la principal razón por la que los atletas son a menudo muy magros y con porcentajes de grasa corporal muy bajos. Recuerda, sin embargo, que los atletas no se vuelven magros en pocas semanas, lleva tiempo reducir el porcentaje de grasa corporal .
Cuando trates de bajar de peso apunta a reducir no más de un kilo por semana, reduciendo solamente un poco las calorías, cambiando tus opciones de alimentos por alimentos sanos y reducidos en grasa, y haciendo ejercicio a diario. El plan es simple, y en poco tiempo notarás que no sólo bajas de peso, sino que tu composición corporal y la forma de tu cuerpo cambia.