Cuando se trata de hacer ejecicio, desafortunadamente es fácil perder el ritmo o simplemente perder el entusiasmo. Para muchos de nosotros, el mayor problema es nuestra agenda diaria. Parece que estamos cada minuto de nuestros días ocupados con otras cosas, y no parece que podamos tener tiempo para el ejercicio. La última alternativa que nos queda es hacer ejercicio el fin de semana.
Esto ha creado toda una legión de personas fitness de fin de semana. Son quienes están toda la semana sentados y que tienen pequeñas «explosiones de ejercicio» sólo el fin de semana.
¿Es algo bueno esto? Como con todo, tiene su lado bueno y su lado malo
Lo bueno de hacer ejercicio el fin de semana:
Cualquier ejercicio es mejor que ninguno. Siempre es mejor hacer algo de ejercicio antes que nada de ejercicio. Desafortunadamente eso es lo único bueno que encuentro de hacer ejercicio sólo el fin de semana.
Lo malo
Lo malo de hacer ejercicio sólo en fin de semana es que con dos días de ejercicio no se puede hacer ni lograr mucho. Si quieres perder peso por ejemplo, deberías ejercitarte al menos 3 o 4 días a la semana. Dos veces a la semana luego de unos cinco días sedentarios no ayudarán. Si no eres lo suficientemente activo no lograrás resultados, menos aún si en la semana no eres activo y llevas una alimentación pobre.
Otro punto en contra es que siempre encontrarás «mejores cosas que hacer», por lo que hacer ejercicio en el fin de semana no es una prioridad.
Otro problema es que tu cuerpo no estará listo para hacer ejercicio. Para quienes recien empiezan, y como han sido sedentarios toda la semana, los músculos no estan preparados para ejercitarse. Entonces, lo más probable es que canses más rápido y que acortes la rutina o la quieras hacer más fácil. Un programa que se hace a lo largo de toda la semana, por otro lado, debería darte más fuerza y resistencia.
Las tendencias a lesionarte aumentan si sólo te entrenas los fines de semana. Dolor en las rodillas, codo de tenista y desgarros son solo algunas de las potenciales lesiones a las que puedes enfrentarte. Esto se potencia además porque las rutinas de fin de semana son en general más largas de lo que debieran ser, para compensar el ejercicio que no se hace en la semana.
Por suerte, siempre se puede salir de esta «trampa». Lo primero de lo que hay que concientizarse es que debes hacer algun tipo de ejercicio cada día, o la mayoría de los días de la semana. Tal vez no puedas llevar una rutina, pero eso no significa que no hagas ejercicio. Camina cuando puedas, mantente en actividad, en vez de media hora de ejercicio en el día, realiza tres sesiones de diez minutos según tus horarios. Existen programas de ejercicios realmente efectivos y que te llevan sólo quince minutos al día.
La idea es comenzar e introducir el ejercicio en tu vida diaria paulatinamente. Si te organizas seguramente encontrarás un hueco de 30 minutos cada día. En resumen, si quieres puedes. Y tu salud te dará un enorme gracias a cambio.
Por último, recuerda que necesitas mantenerte motivado con el ejercicio. Esto significa hacerlo divertido, agradable. Si te compras una bicicleta fija o una maquina eliptica puedes comenzar tu día viendo las noticias subido a una de estas máquinas. Tener un compañero de ejercicios también es una buena idea.